Valérie, Laurent y Jean-Rémy se conocen como el "trío diabólico". Planificaron sus crímenes cuyo fin fundamental era obtener dinero para irse a América, utilizando a Valérie que se dedicaba a entablar amistad con personas adineradas.
Ella, Valerie, no llegó a matar nadie por su propia mano, pero fue cómplice de dos asesinatos con premeditación.
Se crió en un ambiente inestable. Su madre se divorció dos veces y se casó tres, no quiso estudiar. A los 18 años se convirtió en amante de un joven de familia adinerada, Laurent Hattab, con quien vivía. Fue siempre un hijo único y estaba totalmente consentido.
Laurent hizo amistad, Jean-Rémy Sarraud, que se crió sin sus padres a los que no conoció.
Valérie, Laurent y Jean-Rémy planificaron sus crímenes cuyo fin fundamental era obtener dinero para irse a América. Valérie se dejaba invitar a cenar por ricos pretendientes y cuando estaba en su casa, con cualquier pretexto dejaba abierta la puerta de entrada, momento que aprovechaban sus cómplices para entrar, atar de manos y pies al que iban a desvalijar y también a Valérie, para disimular.
Así hicieron varios intentos fallidos, pero en los dos asesinatos que cometieron, el del abogado La Salle y el del comerciante Pierre Zerbib, utilizaron el mismo sistema, torturando a sus víctimas para hacerles confesar dónde guardaban el dinero y apuñalándolos después hasta dejarlos sin vida. Pero eran unos aficionados, por lo que la policía no tuvo problema para detenerlos.
Fueron declarados culpables en el juicio, sin reconocer atenuantes de ninguna clase y condenados los tres a cadena perpetua, pena que purgan actualmente en las correspondientes penitenciarías francesas.
- May -
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