miércoles, 29 de junio de 2011

Brokeback Mountain, en Terreno Vedado


- NO HAY AMORES EQUIVOCADOS -

Valoración: 10/10
 
No hay amores equivocados, estoy convencida. Amar nunca es un error, aunque no siempre conduzca a la felicidad, aunque no siempre termine en un "Y comieron perdices", o quizás porque pocas veces acaba así. En esta película, una de mis favoritas, tierna, dura, sensible, profunda, cálida y desesperanzada, los protagonistas, los amantes, pertenecen al mismo género: Al género humano. Tendría que haber bastado pero, por desgracia, este dichoso género humano está tan lleno de prejuicios que pocos se atreven a saltarlos, a ignorarlos, a desafiarlos y rebatirlos.

Ennis Del Mar (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal) se conocen mientras hacen cola para pedir trabajo a Joe Aguirre (Randy Quaid), el ranchero del pueblo. Durante el verano que pasan aislados en Brokeback Mountain cuidando ovejas, la amistad de los jóvenes vaqueros se convierte en algo más. Pero el fin del verano marca el fin de la relación. Han de regresar a la vida y el miedo estalla violento entre los dos. Ennis se queda en Wyoming y se casa con Alma, su novia de siempre, con la que tendrá dos hijas mientras se gana la vida a duras penas. Jack ha vuelto a Tejas y enamora a Lureen Newsome, la reina del rodeo. Se casan, tienen un hijo y Jack trabaja en los negocios del padre de su mujer. Transcurren cuatro años, Ennis recibe una postal de Jack. Nada más encontrarse, en un sólo segundo, comprenden que su amor ha sobrevivido a la distancia y al tiempo. Ese beso escondido es apasionado, doloroso y dramático, emocionante y agridulce. Desde ese momento, se encontrarán en supuestas excursiones de pesca varias veces al año, pero esos equipos no se estrenarán. El miedo, recuerdos de un homosexual asesinado en el pueblo cuando Ennis era un niño, la vergüenza o, simplemente, la cobardía, les aleja y separa. No cuento más. Los que la hayan visto, conocen el final, y sabrán por qué dos camisas, una dentro de la otra, me parecen una de las metáforas más tristes del cine... Vestir a tu amante como una prenda, como una camisa pegada al cuerpo, algo que puedes llevar contigo e impregnarlo con tu aroma. Es un abrazo eterno, es meter a tu amante dentro de tu propia piel, de donde nadie, ni el miedo, ni la vergüenza, puedan sacarlo... ahora que ya es demasiado tarde.

Qué triste, qué duro llegar al final y darte cuenta de que sólo tienes una vida, sólo una, y que no la has vivido con la persona que más amaste, con tu verdadero amor. Que no puedes regresar en el tiempo y decir: Sí, lo haré, te amaré abiertamente porque el amor nunca es incorrecto, nunca es motivo de sonrojo ni de humillación, porque nadie puede decirle a mi corazón quién es digno de ocuparlo. Y qué triste acariciar durante años una piel que no te estremece, que no te hace llorar de placer y emoción. Abrir los ojos cada mañana y ver a tu lado a la persona incorrecta. Porque no hay amores incorrectos pero sí personas incorrectas a nuestro lado. Nadie es culpable por amar, decía la canción, y en el pecho no late la razón, qué gran verdad! Hay personas que nunca llegan a encontrar ese gran y único amor, pero es terrible, un crimen imperdonable, encontrarlo y dejarlo marchar.

- Draselth - 

viernes, 24 de junio de 2011

Nefilim, el Beso del Amanecer (Leah Cohn)


Valoración: 7/10

Los ángeles están de moda, y con ellos, los Néfilim, sus bastardos descendientes con la raza humana. Leah Cohn ha sabido encajar con éxito su obra en este filón narrativo que tan buenas ventas está reportando, una novela a medio camino entre el romance y la novela fantástica, flirteando con el thriller y guardando una revelación  tras otra en sus páginas a descubrir por el lector.

El argumento de “Nefilim, el Beso del Amanecer” es el que sigue:
“Cuando Sophie, una joven estudiante de música, conoce en Salzburgo al virtuoso y enigmático violonchelista Nathanael Grigori, lo que siente es amor a primera vista. Sin embargo, al terminar el verano él la abandona de forma repentina. A Sophie lo único que le queda es la hija que han tenido en común, Aurora, quien al cumplir los siete años sufre una extraña transformación. Lo que Sophie no sabe es que su hija ha reavivado una antigua lucha entre el bien y el mal… No en vano Nathanael y Aurora no son seres humanos normales, sino nefilim, inmortales, y deben cumplir una misión secreta…”

Con una prosa muy rítmica y una capacidad para el trazado de vívidos personajes, entornos y situaciones, Leah Cohn nos conduce a través de la vida de Sophie,y sus avatares, aventuras e interacciones con la galería de sobrenaturales personajes con los que va topando y que la marcarán para siempre, a ella, y al destino de la raza humana en una batalla ancestral.

Una novela sencilla, ideal para la abstracción y entretenimiento del lector no muy exigente, entre lo predecible y la sorpresa puntual, ágil y amena y que, en un amplio porcentaje, dejará al lector con ganas de más. Ninguna obra de arte de la literatura contemporánea, pero sí recomendable para todos aquellos que quieran dejar volar la imaginación y el tiempo en una agradable aventura sobrenatural..

Enoch 

jueves, 23 de junio de 2011

Las Colinas de la Muerte


Las colinas de la muerte, más allá de donde se esconden los hombres, más allá de donde se esconde el sol para dejar paso a la luna, más allá de la vida, más allá del silencio de los campos santos. Lugar de escalofrío de penumbra y tristeza, de maldiciones y lamentos de oscuridad eterna.

Sombras que se deslizan entre la maleza, gritos de ira y de destreza llenan las colinas de la muerte de sangre que fue derramada en una batalla sangrienta.

Sus rocas olvidadas te miran y te acechan rostros de los olvidados que entre piedra y piedra esculpida observan, ellos caídos… ya muertos, gritan en pena, que fueron pasto del acero y dieron todo por su tierra.

El aire que se respira es muerte, sangre, dolor y caos, la agonía de estar derrotados bajo un poder mayor. Fueron guerreros que dieron hasta su último aliento, hombres con honor que lucharon cuerpo a cuerpo.

Lago rubí, rojo fuego…creado de la lucha más enfurecida, ahora es solo un dique seco, pocos restos quedan de aquel día oscuro en que la sangre tiño de rojo la luna y dio paso al mundo oscuro.

Las colinas de la muerte, tabú entre mortales que recordar no quieren, ya que su lugar es símbolo de horror, de misterio y leyenda que arde en temblor cuando el día duerme.

En ocasiones el aire acerca un sonido celestial, de alguna parte del este, es un hermoso y triste cantar, de alguien que un día prometió volver con vida de un siniestro lugar, llamado las colinas de la muerte.

Kurgan