viernes, 9 de marzo de 2012

Amén

Valoración: 5/10


El afamado director de Corea del Sur, Kim Ki-duk, aquel que creara joyas cinematográficas como “Hierro 3” o “Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera” añade a su filmografía este inclasificable producto, “Amén”, que fue presentada por vez primera en la Sección Oficial a concurso del 59 Festival Internacional de Cine de San Sebastián para el asombro de público y crítica, creando las más acaloradas discusiones, encendiendo el debate.

La película nos habla de una búsqueda, una joven (Kim Ye-na) viaja sin fin entre tres ciudades, París, Avignon y Venecia en busca de su amado. Grita su nombre en cada lugar una y otra vez, pero azar y el destino no parecen estar de su lado… Mas no está sola, una figura que oculta el rostro tras una máscara antigás sigue sus pasos y condiciona su suerte…

“Amén” es un film que nada tiene que ver con nada de lo anteriormente visto del trabajo de este director, pese a recorrer hermosas localizaciones no recurre al preciosismo visual al que nos tiene acostumbrados, sino busca el detalle, en ocasiones, sórdido, sombrío… No hay apenas concesión al espectador ni diálogo alguno, sólo retumbarán en nuestros tímpanos los gritos de la protagonista y el bullicio de las urbes que hacen aún más minúscula la presencia de Kim Ye-na y más profunda su soledad… todas las piezas del puzle argumental habrán de ser deducidas, creadas por el espectador que, en última instancia será quien de forma y significado a las pinceladas que el director ha ido dando a través de los poco más de setenta minutos de la película.

Arriesgada, experimental, surrealista…  El cine reducido a la mínima expresión, el director, su cámara y la actriz viajando triangularmente entre las mencionadas ciudades con lo puesto, sin el lastre siquiera de un guión a modo de brújula. Un grito, una reivindicación de que el (séptimo) arte puede realizarse con el mínimo recurso y la máxima creatividad.

Sorprendente fue su elección para concursar en un Festival como el citado dadas las características de la película, criticado acaloradamente. Igualmente ha sido tachado su director de mofarse de su propio público y estar tan pagado de sí mismo tras sus continuados éxitos que se permite una salida de tono de este calibre. Por el contrario, otras voces defienden el contrapunto que la película aportó al Festival y cuántas mentes adormiladas despertó, otros acérrimos de Kim Ki-duk defendieron su capacidad de cambio y toma de riesgos…

Mi personal opinión, pasado el shock inicial, recae en la defensa del producto y el director. Arriesgado? Sin duda. Imperfecto y lleno de gazapos y descuidos? Sin duda. Insulto al público y mala elección del Festival? En absoluto, pues todos aquellos que se adentran en un evento de estas características han de estar abiertos a las sorpresas que el cine aún depara, y que estábamos ante un director extraño y peculiar, es un hecho sabido y raro resulta que no realizara antes una provocación cinematográfica. De cualquiera de las maneras, y ante la ausencia de verdades absolutas y teniendo únicamente opiniones, atenderemos al  hecho fáctico de que “Amén” creo debate, hizo que el público discutiera de la película, del cine y el modo de hacerlo, de lo que es arte hecho fotogramas, de lo que no, y eso, siempre, es interesante y motor de cambio y mejora.

-Enoch-

jueves, 8 de marzo de 2012

Kaidan Horror Classics: Los días después (Nochi no hi – The Days After – Dead Son)


Valoración: 7/10

El prolífico Hirokazu Koreeda, firma la dirección de este mediometraje, que, junto con otros tres de diversos directores, rinde homenaje a los cuentos de terror de la mitología popular japonesa. Esta producción, aprovechando la asistencia del director y su película “Kiseki” en la Sección Oficial a concurso del 59 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, se coló dentro de las proyecciones especiales y pudimos disfrutar así de esta interesante aportación del popular director al terreno fantástico y sobrenatural.

“Nochi no hi” (Los días después) nos ubica en el seno de una familia llena de dolor. Unos padres, estupendamente interpretados por Ryo Kase y Yuri Nakamura, que aún lloran la pérdida de su hijo años atrás. No hay olvido, sino una presencia que cada vez es más y más tangible…

Kore-eda llena este relato de contenido lirismo, hermosas imágenes de sencilla e íntima belleza, miradas y silencios que cuentan más que el mejor de los diálogos y que subrayan el buen hacer de sus protagonistas y aquel que les guía tras la dirección…

Todo ello para embarcarnos en este viaje donde el más allá y la realidad se dan la mano tras surcar océanos de dolor, soledad y pérdida… Un viaje donde la frontera entre lo real y lo sobrenatural o quizás ficticio se hace tan fina que apenas puede entreverse dónde comienza y termina cada una, donde la fuerza del deseo puede dar forma a sueños, anhelos y pesadillas… Una reflexión en menos de una hora de buen cine de fácil y hermoso visionado abierto a la interpretación y debate por parte de un público que habrá de poner parte de sí mismo para cubrir la pieza que falta en la historia. Interesante.

-Enoch-

Wild Bill


Valoración: 6/10

Dexter fletcher (a quien conocemos en su faceta de actor en producciones como Lock & Stock) salta a la dirección con este largometraje escrito por él mismo en colaboración con Tim Cole y Danny King. Su opera prima compitió por varios galardones en el 59 Festival Internacional de Cine de San Sebastián alzándose finalmente con el Premio de la Juventud.

La película ostenta como título el sobrenombre del personaje protagonista, Bill Ward, que, debido a su vida delictiva, es forzado a pasar ocho años en la cárcel. Una vez fuera irá al encuentro de sus hijos, que, tantos años después, ya apenas conoce (ni ellos a él). Sin embargo, y contra  todo pronóstico, intentará recuperar el tiempo perdido y erigirse como un gran padre para ellos tratando de inculcarles una educación que los conduzca por un camino bien distinto al que a tantas desgracias le ha llevado a él. Pero no será fácil ni un camino de rosas, pues sus hijos pronto tomarán contacto con antiguos conocidos de Bill, criminales…

Pese a lo quizás manido de la historia y a una cierta sobredosis de lección moral en su relato (y un cierto tufillo a telefilm) es esta película un producto de cine indie fácil de ver y fácil de disfrutar… ¿por qué? Pues pienso que en gran manera debido tanto al trabajo de guión que regala situaciones y diálogos interesantes sabiendo llevarnos por el camino del drama pero sin buscar la lágrima fácil y mezclarlo con humor negro y ácido, como a la interpretación del elenco protagonista (Charlie Creed-Miles, Will Poulter, Liz White, Sammy Williams, Leo Gregory, Neil Maskell, Iwan Rheon..) realizando, cada cual en su papel, un trabajo creíble y cercano al espectador que empatiza e implica con la historia con mucha facilidad.

Es una película pequeña, discreta y que no brilla por su originalidad, pero , aún y con todo ello, un film agradable, entretenido ,y pese a la alta dosis de “moraleja”, interesante.

-Enoch-

Life Without Principle (Dyut meng gam -Duo ming jin)


Valoración: 6/10

Johnnie To, el que fuera director de “Election” o la más reciente “Vengeance”, filma su particular visión de la crisis económica en esta película de historias cruzadas que le dio el pasaporte a la sección a concurso del Festival de Venecia así como la incluyó entre las “perlas” proyectadas en el 59 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

El film se basa sobre las siguientes tres historias y tres personajes principales:
1 – Cheung Jin Fong, un policía acosado por su pareja para adquirir una casa de lujo para ambos, y por su padre para que se haga cargo de una hermanastra a la que nunca ha visto.
2 – Teresa, una consultora de variada clientela que trabaja en una empresa que le fuerza a convencer a aquellos que se aproximen a su escritorio a invertir sus capitales en fondos de alto riesgo aun sabiendo que pueda traer funestas consecuencias para los inocentes inversores.
3 – Buzzard,  un delincuente relacionado con las tríadas, trata de ayudar a un amigo en serio peligro, para lo cual sólo el dinero tiene la solución…

Historias independientes y trepidantes que indudablemente tienen un hilo de unión que finalmente las teje y entreteje a ritmo de locura, y como no podía ser de otra forma, ese elemento, ese denominador común será el dinero, un botín de cinco millones de dólares testará su moral y sus límites.

Si bien, esta película se aleja de los últimos proyectos cinematográficos del director, donde las orgías de acción donde tormentas de tiroteos y explosiones se sucedían en barroca coreografía, no pierde ese ritmo frenético y agotador (a la par de entretenido) que le caracteriza. Rápidamente nos presentará las tres tramas y las incontables subtramas que de ellas penden, todo ello mediante un apabullante abanico de personajes y situaciones que no es difícil que pierdan totalmente al espectador y que se sienta confundido sobre el quién es quién en esta película o ciertos porqués… Su narrativa no es torpe y cada pieza encaja en su lugar, pero está contada a tal ritmo y con tal sobrecarga de información,  que la perdición está garantizada. No obstante, caer de un hilo y asirse al siguiente divierte más que frustra en esta producción.

Como en todas sus películas, la factura técnica es impecable y en esta ocasión, la actoral está más que correcta, sus intérpretes (Denise Ho, Ching Wan Lau, Richie Ren, Myolie Wu, Philip Keung, Hoi-Pang Lo, Felix Wong, Siu-Fai Cheung, J.J. Jia, Siu-Kei Lee, Stephanie Che, Singh Hartihan Bitto) dotan de gran vida a sus papeles y sobreviven sus actuaciones a la montaña rusa argumental…

En conclusión, una película, que si bien no es una joya y puede marear y confundir, divierte y entretiene a partes iguales. Interesante.

-Enoch-

Americano


Valoración:4/10

Mathieu Demy, hijo del afamado cineasta Jacques Demy se lanza, emulando los pasos de su padre, a la dirección cinematográfica, siendo este “Americano” , su ópera prima de la que firma dirección y guión a un tiempo. Curiosamente, fue esta película seleccionada para competir en la Sección Oficial a Concurso del 59 Festival Internacional de Cine de San Sebastián (donde no conquistó favor alguno de un público indiferente a la obra y menos aún de los críticos) sin alzarse con ningún galardón,en en el mismo año en que el Festival dedicaba una muy bien montada retrosprectiva sobre la carrera de Demy padre, Jaques. Casualidades…

La película “Americano”  nos narra cómo Martin, tras la muerte de su madre, de la que su padre le separó prácticamente de niño, regresa al hogar materno. Allí tratará de recomponer las piezas de la memoria perdida, y averiguará la importancia de la figura de Lola, una mujer mexicana que él mismo conoció de pequeño y que pareció crucial en la vida de su fallecida madre. Dispuesto a seguir uniendo piezas parte en busca de esta misteriosa mujer a Tijuana, donde para su sorpresa la encontrará en un sórdido local donde ejerce de stripper cada noche…

La película, si bien no aburre en demasía, tampoco implica ni termina de interesar del todo. Su vertiente dramática se mantiene demasiado fría y sus bis cómicos no terminan de encajar ni arrancan sonrisas… Gran culpa de ello se desprende de un guión demasiado superficial y que no araña las emociones en sus protagonistas, cosa que, el elenco de actores tampoco ha sabido dibujar para su público haciendo de sus personajes algo lejano, en cuyas historias, por muy dramáticas que sean, no enganchan a la audiencia, sobre todo un plano Mathieu Demy en el  papel principal y una Salma Hayek como prostituta venida a menos demasiado caricaturesca. Quizás el único papel que salvaría es el de Géraldine Chaplin, que le da un toque de clase y profesionalidad a la cinta pese a su breve aparición.

Todo lo mencionado y dada la historia que nos narra, le da un cierto aire de telefilm y deja el resultado de conjunto con una dudosa calidad… el cine quizás corra por las venas de este autor hijo de un grande, pero aún tiene mucho camino por recorrer. Prescindible.

-Enoch-

miércoles, 7 de marzo de 2012

El río que era un hombre (The River Used to Be a Man / Der fluss war einst ein mensch)


Valoración: 4/10

“The River Used to Be a Man”es un arriesgado film alemán dirigido por Jan Zabeil que fue presentada en la sección a concurso “Nuevos Directores” del 59 festival Internacional de Cine de San Sebastián. Contra todo pronóstico, fue esta película la que se alzó con el galardón (una vez más el jurado de este certamen dejó boquiabiertos al público y la prensa con su decisión) pese a tener competidoras (operas primas y segundas producciones)  que la superaban enormemente en todos los aspectos, al menos bajo mi opinión.

La historia (un guión realizado por el director junto al actor protagonista, Alexander Fehling)  nos narra la historia de un joven alemán que queda perdido en tierras de África. Sus aventuras y desventuras, su lucha por la supervivencia, sus encuentros con los habitantes de los lugares por donde pasa, pero, sobre todas las cosas, su relación con la omnipresente naturaleza salvaje que le rodea por doquier…

La película transcurre a trompicones, tan perdida como su protagonista, sin un hilo argumental que atrape, se conforma con constituirse como una sucesión de hermosas postales valiéndose de los espectaculares paisajes por los que vaga el personaje principal. Transmite la inmensidad de las localizaciones, pero no así la soledad del joven perdido, ni la angustia del mismo, tanto el guión como la interpretación de Alexander Fehling se quedan cortos y no despiertan emoción alguna en el espectador que sólo vive, indiferente, el fluir de las imágenes de este viaje, en absoluto vital, ante sus ojos…

Una idea de partida que podía haber sido trepidante y hermosa de  ver a un tiempo, pero que se queda lejos, muy lejos de conseguir su objetivo. El jurado pareció ver en ella unas virtudes que yo no atisbo, en mi opinión resultó una película bellamente hecha en lo visual, pero vacía, sin alma ni una verdadera historia que contar y una proyección que, pese a su corta duración lo que consigue es aburrir. Prescindible y Olvidable.

-Enoch-

martes, 6 de marzo de 2012

Á annan veg - Either way


Valoración: 5/10

“Á Annan veg” es una coproducción de Gran Bretaña e Islandia y que transcurre en este último país. Compitió en la 59 edición del Festival de Cine de San Sebastián en la sección “nuevos directores” donde su realizador Hafsteinn Gunnar Sigurðsson (también autor del guión junto a uno de los protagonistas del film) no obtuvo el galardón y su película pasó sin pena ni gloria

“Either Way” nos ubica en los más desolados a la par que hermosos paisajes islandeses. Allí compartiremos la única compañía de dos trabajadores, amigos a la fuerza, que se ocupan de a pintar las líneas que delimitan las carreteras que surcan las infinitas tierras de nadie. Unos caminos que no parecen terminar nunca, unas sendas por las que nunca parece pasar nadie. Viviremos sus confidencias, sus risas, sus lágrimas y momentos más álgidos y más deprimentes, realizaremos con ellos un viaje a ninguna parte con su compañía como único sostén frente a desaparecer en la inmensidad del vacío, del frío.

Hilmar Guðjónsson, Sveinn Ólafur Gunnarsson (co-autor del guión este segundo) son los dos protagonistas de esta curiosa película y son sus personajes pilares de la historia. Sus interpretaciones son correctas y, a ratos, verdaderamente entrañables destilando verdad…  aunque se echa realmente en falta una mayor profundidad en los mismos que generaría una mayor empatía e implicación del público en su aventura en soledad.  Pienso que quizás este factor que debilita bastante el conjunto no es tanto culpa de su trabajo interpretativo como de la pobreza del guión por el que navegan y al que se ciñen, pienso que apenas araña la superficie de lo que podía haber sido, no arriesga, no se moja en el drama, no brilla en la comedia…  y este hecho banaliza demasiado la película.

A favor de esta producción he de subrayar el “tercer personaje”, que no es otro que los tremendos paisajes islandeses, sus inhóspitos páramos donde la cámara se pierde más allá de donde alcanza la vista, sus gélidas llanuras y montañas cuyo frío mismo parece desprenderse de la pantalla gracias a un estupendo trabajo de fotografía de Arni Filippusson y un material de base que ya es deslumbrante en sí mismo.

Por todo ello, esta película resulta agradable de ver, entretiene, pero no trasciende y se diluye en la memoria como sus personajes entre las brumas de los páramos. Pasable.

-Enoch-