Posiblemente uno de los episodios más importantes de la parasicología del siglo XX. Dicho bufete de abogados era propiedad de Herr Adam y estaba situado en la calle Konigstrasse nº 13 en Rosenheim (Alemania).
En la conversaciones telefónicas se oían chasquidos, había interferencias, se cortaban las llamadas, llegando incluso, en ciertas ocasiones, a sonar todos los teléfonos a la vez.
Como cualquier persona, lo primero que hicieron fue llamar a la compañía que les había instalado la centralita. Esta estuvo varias semanas haciendo comprobaciones en cada uno de los aparatos pero no encontraron ningún desperfecto.
Aún así, se decidió hacer todo la instalación nueva, pero ni con eso cesaron, si no que además las facturas de teléfono se duplicaron.
Un día, hubo un apagón de una fluorescente en uno de los despachos. Cosa que ocurre normalmente, pero cuando llego el electricista a cambiar la fluorescente vio que esta había girado sobre sí misma antes de fundirse, algo que era imposible por las conexiones del aparato.
Este tipo de sucesos empezaron a asustar a los trabajadores ya que vivían situaciones aterradoras y violentas que no tenían hasta el momento explicación lógica; había subidas y bajadas de tensión, luces apagándose y encendiéndose solas, ruidos, cuadros que giraban sin control y pequeños enseres volaban por los aires como si manos invisibles las arrojaran.
Herr Adam estaba desesperado ya que no sabía que hacer y decidió volver a cambiar toda la instalación de nuevo; teléfonos nuevos, fusibles incluso cambio las fluorescentes por bombillas. Pero aún así, también llamó al Instituto Nacional de Parasicología de Friburgo y solicitó la ayuda del doctor Hans Bender, prestigioso Parasicólogo para que le ayudara a resolver esta situación.
Bender y su equipo instalaron varios aparatos de diferentes mediciones; fluctuaciones de voltaje, medición de niveles acústicos, un controlador de llamadas telefónicas etc. Tras la investigación se expuso lo siguiente: Los fenómenos eran reales, no se detectó ninguna manipulación fraudulenta, la manifestación de los fenómenos era el resultado de una fuerza periódica y de breve duración y se manifestaban controlados por fuerzas inteligentes.
La investigación duró varios meses y cada vez eran más violentos los sucesos pero al final encontró una conexión entre la fenomenología y una empleada del bufete. Una auxiliar administrativa era la causante de todos los fenómenos paranormales ya que solo se producían cuando ella estaba en el despacho. Anne Marie Schnabel de tan solo 19 años fue despedida de inmediato y las manifestaciones paranormales cesaron el mismo día que la chica abandono el bufete.
- May -
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