En pleno corazón de Huelva, se encuentra el misterioso hospital Manuel Lois, hoy en día parcialmente derruido, de cual se conocen diversos misterios y leyendas, destaca la aparición de una enfermera o monja que pasea por los pasillos.
Dicho hospital se construyó en los años 50. Su funcionalidad comenzó a ser cuestionada en décadas posteriores, y pasó a ser almacén de material del SAS (Servicio Andaluz de Salud), dejando tan sólo una parte dedicada a atenciones de urgencias. En los noventa, el recinto sanitario fue desalojado y quedó fuera de servicio definitivamente.
Entonces los hechos paranormales comenzaron a sucederse:
Una noche, en la cuarta planta del edificio, empezaron a arder unos colchones. Nadie sabe como pudo ocurrir. Las llamas crecieron, los bomberos de Huelva tuvieron que acudir al lugar a extinguir las llamas. Hasta aquí todo parece más o menos normal, pero uno de los bomberos afirmó que entre las llamas y el humo pudo percibir la silueta de una persona, pero cuando fue hacia donde estaba, la silueta se alejó de él. Pudo distinguir que vestía ropa sanitaria, pero dijo que era de otra época.
Hay que decir que en la misma planta han ocurrido varios incendios durante los últimos 6 años, sin explicación aparente.
Muchos testigos han afirmado haber visto a una dama de blanco que llora desconsoladamente por las noches y sus quejidos son tan insoportables que algunos de los empleados de urgencias han tenido que pedir la baja por depresión, ataques de nervios e histeria.
Se pueden escuchar ruidos de sillas de ruedas, camillas y material médico siendo utilizado en esa cuarta planta del hospital. También se oyen lamentos, gritos y sonidos propios de instrumental médico. Los rumores apuntan a que todo este tipo de fenómenos extraños fueron los que hicieron que el hospital fuese abandonado finalmente.
Un guarda de seguridad junto con su perro pudieron ver a esa dama de blanco. Según el guarda, el perro empezó a tirar de él y lo llevo hasta un lugar donde se encontró de frente con la dama, que iba caminando lentamente hacia él.
Ha habido gente que decidió entrar en su interior y así decorar sus hogares con objetos que se habían dejado en el hospital. Es el caso de una pareja que cogió una lámpara de quirófano y la puso en su casa. Ésta se apagaba y encendía sola, en ningún momento funcionó correctamente hasta que fue devuelta al lugar de donde la habían sustraído, la cuarta planta del hospital.
¿Habrá alguien en la cuarta planta? ¿Quién será? ¿por qué estará ahí?
-May-
No hay comentarios:
Publicar un comentario