martes, 1 de febrero de 2011

Tideland


Valoración: 8/10

    Tideland es quizá la más obscena, mágica, repulsiva y fascinante obra de Terry Gilliam.
    Lejos ya de las míticas comedias de Monthy Python, en Tideland nos relata un cuento de hadas formado por los elementos más decadentes, enfermizos... un hermoso cuento forjado por lo más sórdido. Es la historia de Jeliza-Rose, una niña hija de padres drogadictos, que tras la macabra muerte de su madre se retira con su progenitor a una casa perdida en el campo.

    Allí se relacionará únicamente con sus muñecas decapitadas mientras su padre se embarca en un viaje sin retorno a las drogas y se descompone poco a poco en el salón del caserón, allí conocerá siniestros personajes que se harán sus amigos y nos demostrará cómo, con la imaginación lo más sórdido puede ser hermoso.
    La película, no apta para todos los estómagos tiene grandes componentes, como una fotografía impresionante, un cuidado guión y una interpretación de la niña protagonista, Jodelle Ferland, que ha dejado boquiabierto a más de uno.

    Personalmente me parece una propuesta más que interesante, arriesgada y visceral, un reto al espectador a ver más allá de las imágenes, a trascender lo material por muy repulsivo que resulte.
    Muy recomendable (a riesgo de que se produzca alguna que otra arcada... o que el espectador no conecte con el surreal mundo de Jeliza y caiga en el tedio infinito) como experimento de cine bien diferente.
Enoch

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