viernes, 11 de febrero de 2011

Armin Meiwes, el caníbal de Rotemburgo, de la realidad al cine


"Butterfly: A Grimm Love Story" (Rohtenburg) es el título de la película ("El Canibal de Rotemburgo") que trajo a la actualidad un caso aún polémico en Alemania, el de Armin Meiwes y Bernd Brandes, devorador y devorado por mutuo acuerdo en un no demasiado lejano 2001. Te contamos los detalles de lo acontecido, la historia que nutre la película merecedora de varios galardones del festival de Sitges, las razones que han llevado a la prohibición de su estreno en Alemania...etc

Armin Meiwes, el canibal, tuvo una infancia extraña. Convivía con su madre que le hacía vivir bajo una estricta disciplina, participaba en matanzas de animales con sus amigos para luego devorarlos, coleccionaba a escondidas trozos de muñecas...

Una vez adulto y ya viviendo en una enorme casa a las afueras de Rotemburgo sirvió en el ejército donde su disciplinada vida hogareña le sirvió de ejemplo, tras ello pasó a trabajar como técnico informático. Se decía que acostumbraba a leer libros de asesinos en serie, canibalismo...pero ningún acto perverso sucedió en estos tiempos.

Todo comienza con el fallecimiento de su madre, momento en el que Armin se divide. Por un lado se le percibe como un buen vecino, un hombre trabajador y ejemplar. Por otro, encerrado en su casa a la que sus amigos llamaban "la casa de los espíritus" por la enorme cantidad de habitaciones que tenía, comienza su búsqueda a través de Internet... Empieza a almacenar ingentes cantidades de fotos de crímenes y canibalismo y a contactar con otros usuarios de sus mismos gustos y compartir virtualmente sus fantasías a través de la web.

Una vez inmerso en este mundo busca ya abiertamente un contacto real, alguien a quien devorar. No tardan en aparecer candidatos, pero los contactos son infructuosos, se conocen, comienza el ritual, pero ninguna de las "victimas" quiere llegar realmente al final, y Armin, sin violencia, los deja marchar.

La tan deseada fantasía se materializa al entrar en contacto con Bernd Brandes, un ingeniero berlinés bisexual de quien se dice que mantenía una habitual vida sexual plena de perversiones, torturas... pero nada más allá del juego. Pasan tiempo juntos, se conocen, hablan de sus fantasías de devorar y ser devorado... pero no consuman el macabro acto. No obstante, y cuando ya parecía otro intento frustrado tras haberse incluso despedido, Bernd llama Armin para que regrese a recogerlo dispuesto a llegar al final.

Tras discutir el "cómo", deciden amputar y comerse el pene de Bernd. Este, atiborrado de medicamentos y alcohol sufre la amputación y degusta después sus propios genitales cocinados por su compañero. Tras ello, Armin lo disecciona y descuartiza para después comérselo, todo ello ante el impasible ojo de una cámara de video que registró todos sus actos durante más de cuatro horas.

Según declaraciones del propio Armin no alcanzaba a entender el sumo deseo de su compañero de ser devorado, aún y todo quiso cumplir esa voluntad, así como alcanzar su propio sueño de devorar carne humana.

Tiempo después, el deseo del caníbal de conseguir nuevos cuerpos fue su perdición, fue denunciado y posteriormente detenido al proclamar en varios foros cómo se le estaba acabando la carne y necesitaba más.
El juicio resultó difícil y aún levanta polémica, se enfrentan dos claras posturas, su defensa alega el mutuo acuerdo y lo declara un tipo de "eutanasia" mientras que la fiscalía aboga por demostrar que el autor únicamente buscaba la satisfacción de sus depravaciones sexuales y culinarias y lo tilda de brutal asesino.

La condena finalmente se limitó a ocho años y medio, dado lo complejo del asunto y el vacío legal que concierne a un crimen tan peculiar y a comienzos del 2006 arranca el proceso de apelación, donde se debate entre mantener la condena inicial o tornarla en cadena perpetua.

Es entonces cuando ve la luz la película "Butterfly:a Grimm Love Story", nuestro protagonista, que desea que sea mostrada la verdad según su criterio demanda a la productora y se alega que es mostrado como un asesino brutal cuando no es tal. Contra todo pronostico, gana el caso y el film es prohibido en Alemania pocos días antes de su estreno, impidiendo su visionado a sus compatriotas y disparando la curiosidad del resto además de dotar al film de una inesperada y gratuita publicidad.

Igualmente, el protagonista de este caso, expresa su deseo de demandar a una empresa que publicó partes del video filmado durante la muerte de su compañero en Internet y al grupo Rammstein, que se basó en su historia para la grabación de su hit "Mein Teil" (Mi parte).

Prohibiciones aparte, la película fue presentada en Sitges y consiguió hacerse con el galardón al mejor director y a sus dos actores principales, así como a la mejor fotografía. Tras ello se presentó en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, con una muy buena aceptación general por parte del público. Puedes acceder a leer la crítica colgada en esta web tras su visionado PULSANDO AQUI .

De todas maneras, e investigando los datos reales del caso, así como según comentan varias publicaciones, contradiciendo a lo que el verdadero implicado indica, el film resulta mucho más fiel a los hechos de lo que este tipo de películas suele serlo. Incluso es de destacar que no resuelve las situaciones con efectismos, truculencias y gore, no se muestran grandes escenas explicitas... pero si tiene la maestría de revolver los estómagos y las mentes de los espectadores de una forma mucho más sutil consiguiendo un efecto aún más perturbador.

Ya conocéis la historia de estos dos hombres que ha perturbado a la opinión pública y que aún da mucho que hablar y discutir en Alemania y fuera de ella. Desde RaVenHearT os animamos a ver la película si tenéis oportunidad, bien para conocer más del caso, bien para disfrutar de una hora y media de cine de calidad. Bon Appetit!
Enoch

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