Campanadas a Muerto - Imanol Rayo

Título original: Hil Kanpaiak
Año: 2020
Duración: 95 min.
País: España

Dirección: Imanol Rayo
Guion: Joanes Urkixo (Novela: Miren Gorrotxategi)
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Reparto: Itziar Ituño, Eneko Sagardoy, Yon González, Asier Hernández, Iñigo Aranburu, Josean Bengoetxea, Itsaso Arana, Dorleta Urretabizkaia, Kandido Uranga, Andrés Gertrudix, Patricia López Arnaiz
Productora: Abra Producciones

En los terrenos de un caserío, la casualidad quiere que unos huesos humanos enterrados sean descubiertos. Inquietos, los propietarios llaman a su hijo en busca de consejo, quien avisará a la policía. Pero antes de la llegada de las autoridades, tanto los huesos, como aquel que los encontró, desaparecen... mientras, las campanas de la iglesia del lugar, doblan a muerto. 

Imanol Rayo, inspirándose en la novela de Miren Gorrotxategi, dirige esta película de corte clásico, pura tragedia shakesperiana, que atrapa al espectador, tanto con su trama, como con su atmósfera, en sus misterios y cuya calidad le abrió las puertas a competir en la sección New Directors del 68 Festival Internacional de Cine de San Sebastián. 

"Hil Kanpaiak" traslada con suma efectividad y realismo a la pantalla ese lado oscuro, inquietante y siniestro, de las áreas rurales que ocultan sangrientos secretos, secretos que todos saben, secretos que todos callan. Su guión, ágil y rítmico, juega bien sus cartas y dosifica su narrativa logrando no soltar el interés de su espectador ni un un instante. 

Para ello, la película puebla su relato de una galería de personajes potentes y marcadamente diferentes, todos ellos interpretados con sabiduría por un efectivo elenco, en el que nos gustaría destacar la labor realizada por una inspirada Itziar Ituño, que borda su papel de sufridora que tras el silencio oculta las más poderosas llamas del rencor y la rabia, así como a Eneko Sagardoy, con un doble y diferenciado rol que sabe sacar adelante con natural soltura. 

Vital es la creación, para un relato de estas características, de una atmósfera tan idílica como opresiva. La paz del campo, el sosiego rural, se contrapone frontalmente con la latente amenaza alimentada por el odio. Todo ello se consigue con una sabia elección de las localizaciones, así como un notable uso de su fotografía, partitura musical y la personal mirada de una cámara atenta al detalle. 

Con todo ello estamos ante una más que interesante propuesta, que si bien no oculta grandes sorpresas, y tiene un corte de sólido cine clásico, nos conquista por su buen hacer narrativo, interpretativo y cinematográfico. Recomendable. 

Trailer: