Jesse Holland y Andy Mitton dirigen y firman el guión de este film de terror atípico, extraño…
“YellowBrickRoad”, nos ubica en Friar New Hampshire, una población donde, en 1940, todos sus habitantes se reunieron para partir caminando por un sendero que se internaba en lo más profundo de los bosques adyacentes al pueblo. No se llevaron nada, ni dinero, ni pertenecia alguna, incluso sus mascotas quedaron abandonadas… y jamás regresaron. Grupos de búsqueda hallaron cientos de cadáveres, unos habían perecido de frío, otros habían sido claramente torturados y asesinados… y otros tantos permanecen desaparecidos. A raíz de este funesto acontecimiento, las leyendas en torno a esta población y sus bosques no tardan en crecer sin mesura… y en 2008 un equipo de investigación decide tomar el “camino de baldosas amarillas” del título, adentrarse en los bosques y tratar de descubrir qué ocurrió realmente…
La premisa argumental de la película es altamente interesante, y atrapa al espectador durante la primera media hora de metraje, llenándolo de interrogantes, planteándole nuevas y sobrenaturales incógnitas una vez que comienza el viaje y descubrimientos de los protagonistas… Pero a partir del primer hecho violento comienza a desinflarse y el interés cede al sopor y al soberano aburrimiento. El guión, lleno de trampas y vacíos, gira y gira sobre sí mismo, saltando, de una amena película de terror, a una propuesta metafísica (cuyos recursos muchos han comparado con los utilizados en la serie "Lost") que pierde absolutamente al espectador en sus inexpugnables recovecos.
Un film fallido, con una gran propuesta de partida que bien podía haber aprovechado para regalar, pese a sus escasos medios, una buena película de terror psicológico/sobrenatural y que, en lugar de ello, prefiere navegar por una pretenciosa producción pseudofilosófica, una lástima, un aburrimiento. A evitar.
La premisa argumental de la película es altamente interesante, y atrapa al espectador durante la primera media hora de metraje, llenándolo de interrogantes, planteándole nuevas y sobrenaturales incógnitas una vez que comienza el viaje y descubrimientos de los protagonistas… Pero a partir del primer hecho violento comienza a desinflarse y el interés cede al sopor y al soberano aburrimiento. El guión, lleno de trampas y vacíos, gira y gira sobre sí mismo, saltando, de una amena película de terror, a una propuesta metafísica (cuyos recursos muchos han comparado con los utilizados en la serie "Lost") que pierde absolutamente al espectador en sus inexpugnables recovecos.
Un film fallido, con una gran propuesta de partida que bien podía haber aprovechado para regalar, pese a sus escasos medios, una buena película de terror psicológico/sobrenatural y que, en lugar de ello, prefiere navegar por una pretenciosa producción pseudofilosófica, una lástima, un aburrimiento. A evitar.
- Enoch -