martes, 30 de diciembre de 2014

Cub / Welp (Jonas Govaerts)

Valoración:6/10

 “Cub” es la historia de un grupo de scouts, que en una excursión a la naturaleza para ir de campamento, terminan situando su asentamiento en un lugar distinto al previsto desoyendo el consejo de los lugareños. Allí, uno de los niños, Sam, marginado por el resto, descubrirá una casa en un árbol, y en ella a su extraño habitante… pronto, la muerte hará su aparición sembrando el terror en el campamento.

Jonas Govaerts es la figura tras el timón de esta aventura, trabajo que le ha valido el galardón al mejor director en el Festival de Sitges 2014 además de abrirle la puerta a todo el circuito de festivales que dan cabida al género, como el de Toronto o la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, entre otros.

Su interesante guión, obra del mismo director junto a Roel Mondelaers, pese a tener diversos agujeros y escasa profundidad argumental en ciertas áreas donde se hubiera agradecido una más amplia galería de explicaciones, nos presenta un amplio abanico de equilibrados personajes, y estructura la historia con un ritmo que, descubrimiento a descubrimiento, va consiguiendo acrecentar la curiosidad e implicación del espectador, satisfaciendo (mayormente) sus expectativas y convenciendo con el entretenimiento que proporciona.

Técnicamente la producción cumple pese a lo limitado de sus dimensiones. La iconografía ligada al salvaje habitante de los bosques está muy conseguida, la carismática máscara, su hogar, la guarida subterránea… todo lo estético está cuidado al detalle. Por su parte, la labor del reparto es correcta, eso sí, consiguiendo más interés y carisma la labor de los infantes que los adultos que los rodean, mera comparsa del drama central, Sam y el niño salvaje.

Interesante, divertida y con personalidad propia, lástima de ciertos patinazos del guión que invierte tiempo en cosas sin interés y no profundiza lo suficiente en otras de mayor calado, pues pudiera haber sido un film de primera. No obstante, recomendable para pasar un buen rato con una propuesta fresca y diferente a lo que el género nos tiene acostumbrados.

Enoch
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lunes, 29 de diciembre de 2014

Aux Yeux Des Vivants (Among The Living - Alexandre Bustillo y Julien Maury)


Valoración:7/10

Un grupo de niños, amigos de pasar su tiempo de ocio y juegos al aire libre, se adentran, como tantas otras veces, en un estudio de cine abandonado, un lugar solitario cerca de donde todos viven. Allí se toparán con lo que queda de una familia de instintos asesinos. Su miembro más letal y más lleno de secretos será quien trate de silenciar sus bocas y acabar con los jóvenes testigos de su presencia y sangrientas actividades.

Alexandre Bustillo y Julien Maury, los directores franceses que nos sorprendieran con la salvaje y polémica “Al Interior” y firmaran luego la fantasía gótica “Livide”, dan un nuevo giro dentro del cine fantástico y de terror para narrarnos esta aventura desde un punto de vista diferente y con un tono totalmente distinto a sus anteriores trabajos.

“Among The Living” bebe del cine de terror del recuerdo, nos arrastra sin tapujo alguno al estilo cinematográfico de la década los ochenta, donde imaginativos niños y adolescentes jugaban en lugares peligrosos y buscaban tesoros escondidos, donde los monstruos humanos amenazaban su inocencia escondiéndose en la realidad, en sus sueños o bajo su misma cama. La película destila nostalgia por un cine del ayer al que homenajea sin plagiar, sino de una manera amable y de agradable visionado. Se nota una película hecha por amantes del género que siempre lo han sido, para los amantes del género de hoy.

“Aux Yeux Des Vivants” tiene un buen trabajo de ambientación, localizaciones, e interpretación por parte de su elenco, además de una agradable labor de caracterización y maquillaje, que si no efectista, sí resulta efectivo. Su relato, guión firmado por los propios directores, despierta fácilmente el interés y la empatía de la audiencia que se suma a la aventura de los chavales sin dificultad ninguna y sufre por sus destinos, aunque esconde algún que otro patinazo en ciertas situaciones gratuitas que hubieran necesitado de explicación o fundamento.

Cine de género nostálgico a la par que actual, de buena factura técnica y actoral, imperfecta pero altamente disfrutable.

Enoch
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viernes, 26 de diciembre de 2014

Beneath ( Ben Ketai )

Valoración:4/10

Un grupo de mineros desciende a las entrañas de la tierra, es un día cualquiera, continúa su rutina, sólo amenizada por tener entre sus filas una visitante, hija del jefe, que baja con ellos a la oscuridad para trabajar un día como una más. Mas la aparente normalidad, seguridad, se quiebra  con un accidente que encierra a todo el grupo en las profundidades, en las absolutas tinieblas, donde nadie puede escucharles gritar y el oxígeno se agota por momentos…

Ben Ketai (responsable de fiascos como “30 días de oscuridad 2: Tinieblas”) se redime ante la crítica en el campo del largometraje con esta claustrofóbica película, entre el cine de desastres y el de terror, con esta película que ha cosechado diversos éxitos por varios festivales de género.

“Beneath” tiene una buena base, una buena historia, que desde su punto de partida siente creíble y cercana, pues, tristemente, muchos sucesos como el narrado han poblado los noticiarios en los últimos años. Igualmente la empatía con el grupo  protagonista se ve también facilitada por una labor interpretativa del elenco correcta y sin innecesarios artificios lo que subraya la verosimilitud del relato. Todo esto potencia la inmersión en la funesta aventura y acerca a la audiencia al film.

Por el contrario, hay elementos que juegan en su contra. Por una parte, la oscuridad, que si bien es necesaria para el realismo, resulta excesiva e incita a la confusión y anula el disfrute de muchas de sus escenas. En pos de la búsqueda de un efecto claustrofóbico, amenazante y desconocido, han sobrecargado el film de tinieblas. Por otra parte, el guión firmado por Patrick Doody y Chris Valenziano se queda un tanto “en tierra de nadie” al jugar a dos bandas con el cine de catástrofes y el de terror, mezclando elementos realistas con factores de cine fantástico sin desarrollarlo en profundidad, el “descenso a la locura” de las víctimas de este accidente queda un poco a la deriva sin decantarse por el tono que quiere tomar, dejando a cargo del espectador quizás demasiado.

Podía haber sido un thriller de máxima tensión, pero su indefinición y escaso riesgo e innovación hacen de “Beneath” un producto, para mi gusto, fallido.

Enoch
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miércoles, 24 de diciembre de 2014

The Guest ( Adam Wingard )


Título original: The Guest
Año: 2014
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos

Director: Adam Wingard
Guión: Adam Wingard, Simon Barrett
Música: Stephen Moore
Fotografía: Robby Baumgartner

Reparto: Dan Stevens, Maika Monroe, Leland Orser, Lance Reddick, Sheila Kelley, Brendan Meyer, Chase Williamson

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Valoración:8/10
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Un visitante inesperado llama a la puerta de una familia desgarrada por la pérdida de un hijo, un joven soldado. El desconocido pronto se sentirá cercano, al tratarse del compañero de batallas y amigo del fallecido. Cumpliendo una promesa el joven se erige como protector de la familia y voz del recuerdo de aquel que un día amaron. Pero el extraño, el visitante, tiene secretos, algo oscuro late tras su perfecta apariencia y actitud…

Adam Wingard, aquel que fuera el director responsable de una de las cintas de terror que sacudió al género por su frescura, “You’re Next” (Tú eres el siguiente) lo vuelve a lograr, ahora en el campo del thriller. Utiliza una historia y estructuras manidas para crear, con su toque personal, una película que deja la sensación de novedad y renovación. Con “The Guest”, Wingard, reafirma su talento y se erige como un director a tener muy en cuenta. 


Clave para la efectividad del producto es la labor de su elenco, que en este caso realiza un gran trabajo, del que destacaremos la creación de una interesante Maika Monroe, con un papel que es su segundo acierto de la temporada tras su participación en “It follows” (Te Sigue).  Aún más sobresaliente es el trabajo de su protagonista, “el invitado” que da título al film, interpretado por Dan Stevens. El actor, que conocemos por papeles mucho menos agresivos y complejos (como el que más fama le ha dado, el que realiza en la serie “Downton Abbey”), crea un personaje impactante, magnético, que pese a despertar recelo y sospecha desde su primera escena, seduce, a partes iguales, a la familia protagonista y a la audiencia, construyendo un villano tan admirable en su complejidad y atrayente perversidad como memorable.

Otros factores, claves para la ambientación del film y su sabia e inteligente manipulación del estado de ánimo y percepciones de los espectadores, es el uso tanto de los colores como de la música. La fotografía del film, agresiva y milimétricamente estudiada contextualiza y es parte de su lenguaje narrativo, así como la amplia galería de melodías que pueblan la película, que no sólo aderezan, sino que cuentan tanto o más que las imágenes mostradas en pantalla.

El guión, obra del propio Wingard junto a Simon Barrett crea una historia con serias reminiscencia al cine de los ochenta en formas y al thriller de los noventa (“Mujer Blanca Soltera Busca”, “La Mano Que Mece la Cuna”) en contenidos, que resulta muy agradable, puesto que, al mezclarlo con el particular estilo del director y su caprichosa cámara, da un resultado novedoso. “The Guest” tiene una extraña forma de contarnos algo que puede parecer convencional y no lo es, pues despliega un seductor hechizo en su maldad y violencia, un guiño cómplice y artístico al lado perverso de la audiencia. Muy recomendable.

Enoch
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CINE DE PATIO

martes, 23 de diciembre de 2014

La Cueva ( Alfredo Montero )

Valoración:7/10

Un grupo de amigos decide pasar sus vacaciones lejos de todo y de todos, sin que nadie sepa de su paradero y devenir, desenchufados de su rutina, su propia realidad. Para ello elegirán un destino paradisíaco, y, mochila al hombro, se adentrarán en lo más profundo de la naturaleza para que su experiencia de aislamiento sea completa. Vivirán unos días en comunión con la naturaleza y la juerga, desinhibidos y con ganas de disfrutar la experiencia a tope. Todo va según lo previsto hasta que el hallazgo de una gruta despierta su curiosidad, y no tienen más brillante idea que aventurarse en las entrañas de la tierra, en su oscuridad, sin material apropiado ni suministros. El paseo subterráneo comienza entre risas, pero el destino les tiene preparadas terroríficas sorpresas.

Alfredo Montero dirige esta película de terror que busca la empatía del espectador frente a los miedos más básicos, como la oscuridad, el encierro, la claustrofobia, el hambre, la muerte… intentando conseguirlo mediante la verosimilitud de su relato esquivando (muy acertadamente) todo ingrediente fantástico y sobrenatural en pos del más puro terror, aquel con el que uno puede toparse en la realidad. Un potente reto que salda con nota y unos resultados que apuntan talento, razón por la cual ha recibido  reconocimientos y galardones varios a su paso por diversos festivales.

Bien es cierto que el guión del propio director junto a Javier Gullón tiene una primera parte, donde se nos presenta a los personajes, que peca de cierta banalidad, que nos dibuja unos protagonistas lo suficientemente descerebrados para introducirse en la boca del lobo sin medios, pero no lo suficientemente cercanos o entrañables como para implicar emocionalmente a la audiencia con sus desgracias.

Frente a este error se alza el acierto de haber elegido el formato “found footage” (metraje encontrado) como lenguaje narrativo, pues este erige al espectador como un componente más de la expedición al corazón de las tinieblas, con lo que la experiencia le es inmersiva y aunque le resulte indiferente el destino de los personajes, sufrirá por la propia necesidad de salida del espacio asfixiante de regreso a la luz. Otro factor digno de mención y que contrarresta la dudosa calidad de ciertas situaciones o diálogos, es el buen hacer de su elenco protagonista, que dota a la cinta de la necesaria autenticidad.

Por todo ello pedimos paciencia a aquellos que se enfrenten a su visionado, que el primer tramo no les lleve a engaño, ya que no es una tonta película más de metraje encontrado, pues una vez que “La cueva” que le da título hace su aparición, y personajes y audiencia son devorados por las tinieblas, la cinta se transforma en una experiencia de terror de calidad, donde la gestión de la historia, del espacio (su hábil mezcla trae reminiscencias a un híbrido de “Buried” y “The Descent”) y la perspectiva, resultan brillantes. Recomendable para pasar un mal rato de buen cine.

Enoch
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