Valoración: 8/10
Twisted Pictures vuelve a contar con el director Darren Lynn Bousman para esta producción (tras hacerlo con varias entregas de la saga “Saw”). En esta ocasión, el director da un giro de 360º a su estilo para ofrecernos un bizarro musical basándose en un cortometraje que él mismo realizó en 2006.
La película nos narra cómo, en el siglo XXI, una epidemia está devastando la vida humana provocando fallos orgánicos que conducen a la muerte a la avanzada sociedad. Dentro de ese contexto surge la empresa Geneco, que alcanza un enorme poder poniendo a disposición de la ciudadanía trasplantes y cirugías… pero todo tiene su doble filo, y si quien utiliza los servicios de la empresa incumple el contrato o evita los pagos, Geneco se reserva el derecho de recuperar los organos a cualquier precio a través de RepoMan, el ejecutor…
Este mundo está poblado por excéntricos personajes, como el interpretado por Alexa Vega, una joven infectada que no puede salir de su casa, la diva ciega, el propietario de Geneco y sus indecentes herederos, el señor del cementerio… una amalgama de contrapuestas personalidades, contrapuestos intereses, radicales estéticas…
Desde sus origenes, “Repo! The Genetic Opera” ha tenido una campaña de marketing de lo más interesante, tanto su promoción a través de internet, como otros muchos detalles: pases en festivales con medidas de seguridad contra piratería que ninguna otra proyección tenía, estrenos limitadísimos… todo ello dirigido a generar una imagen de exclusividad, de “película de culto” aún antes de su estreno. Este hecho es un factor efectivo pero peligroso, pues genera unas altísimas expectativas en los espectadores que condicionan su opinión y su nivel de exigencia a la hora del visionado de la cinta.
Si en algo destaca esta bizarra película es en su puesta en escena, en el cuidado del detalle en cada escenario, en cada maquillaje, en la elección de cada prenda de vestuario… nos presenta un mundo futurista, gótico, industrial, ciber… mil etiquetas para un universo que desborda la mirada del espectador con una calidad rompedora.
Otro de sus puntos fuertes, como no podía ser de otra manera, es su banda sonora… no olvidemos que no estamos ante un “típico musical”, sino ante una opera rock, con lo que debemos olvidarnos de cancioncillas pegadizas de fácil estribillo a recordar, no, Repo! Está narrada casi íntegramente a través de las canciones y se ha de vivir como una ópera, no como un musical., o la decepción está garantizada.
En cuanto a su variopinto reparto diremos que prácticamente en su totalidad bordan sus interpretaciones, incluso Paris Hilton no se hace del todo insorportable (quizás por interpretar a un personaje paródico de sí misma, un guiño fresco y cargado de humor para el público), bajo mi punto de vista la más lograda resulta la de Sarah Brighman, que regresa al musical encarnando a la diva ciega, un personaje misterioso, de gótica apariencia y que destila oscuridad en cada plano, a mi entender, lo más inolvidable de la película.
Pero “Repo! The Genetic Opera” tiene también cosas en su contra… no podemos olvidar su origen de cortometraje, y en más de un punto de la película eso pesa, el argumento gira a ratos demasiado sobre sí mismo y la orgía visual ofrecida no siempre consigue hacernos olvidar ese punto, pienso que esta es una de sus mayores debilidades.
No obstante, por lo altamente innovadora, diferente y arriesgada, esta película merece ser visionada, dejarse llevar a este mundo de oscuridad, sangre, decadente glamour… a este mundo onírico de pesadilla poblado de enfermas criaturas que nos cantan a ritmo de rock… ¿estamos ante la nueva película de culto que pretendía ser? Alta es la controversia entre aquellos que la hemos visto ya… y ante una pregunta así, es un hecho que le beneficia… Personalmente, aunque no la encuentro perfecta, la disfruté y la recomiendo a buscadores de nuevas experiencias cinéfilas.
Enoch