jueves, 26 de abril de 2012

Livide (Livid)


Valoración: 7/10

Alexandre Bustillo y Julien Maury, grandes impulsores del cine francés de terror de los últimos tiempos gracias a su impactante película “À l’interieur” dan un artístico giro a su carrera con este cuidado proyecto cinematográfico de cuyo guión también son responsables. La película fue proyectada en diversos festivales, obteniendo en Sitges el (merecido) galardón al Mejor diseño de Producción y colándose como película de inauguración en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.

“Livide” nos cuenta la historia de Lucy, una joven que comienza a trabajar como cuidadora de ancianos. En su primer día le es presentada una de las convalecientes que habrá de visitar, una anciana que mora, postrada en estado vegetativo, en una alejada mansión. Fue una profesora de danza de gran fama y a su alrededor se construye la leyenda de que, en sus dominios, un tesoro se halla oculto. La codicia hace presa de Lucy y junto a otros dos jóvenes se aventurará al interior del caserón de forma furtiva en pos de comprobar la veracidad de la leyenda, con la esperanza de abandonar la casa con algo de valor… pero encuentros sobrenaturales y plenos de horror les esperan…

La película se divide en dos partes claramente diferenciadas. La primera de ellas nos narra la situación de los jóvenes, sus relaciones, su vida, sus sueños, sus miedos… y la segunda corresponde a la tenebrosa aventura una vez se sumergen en los dominios de lo sobrenatural. Teóricamente no hay problema con dicha estructura, siempre y cuando nos sirva para profundizar en los personajes, empatizar con ellos, arrastrarnos bajo su piel y sufrir por su suerte una vez la oscuridad desciende sobre ellos… pero en el caso que nos ocupa, y tal como están realizados los planteamientos, el esbozo de personajes no despierta interés alguno y arrastra más al tedio y a la ausencia de atención que no regresa a la pantalla hasta que lo oculto despierta.
La segunda mitad de la película, en contraposición a la primera, mantiene en vilo, capta todos los sentidos y resulta altamente atractiva en lo que cuenta y en el modo de contarlo, no tanto en lo que ocurra con los protagonistas sino en los secretos de la casa y su pasado..

Si en algo destaca “Livide” es, pese a lo macabro de ciertas escenas, la elegancia de sus imágenes, lo cuidado de su puesta en escena, el detalle en su diseño de producción y maquillaje, para ser una película de género, llama poderosamente la atención lo cuidado de este apartado técnico y es digno de alabanza. Igualmente su revisión del vampirismo, las revelaciones sobrenaturales que guarda, los giros de guión a este respecto, bordados con el lirismo de sus imágenes, también son dignos de mención y de más que agradable visionado. Pero es la parte más convencional y mundana la que lastra la producción, los trasfondos y aventuras (y desventuras) de los tres protagonistas que rezuman la sensación de mil veces vistas y que en este caso no acaban de empastar con el resto, sobran. Esta mezcla de factores tan contrapuestos hacen de este film un producto diferente e interesante, que podía haber sido una gran película, una gran fantasía gótica, pero que no alcanza todo el brillo que tal riesgo le habría aportado. No obstante, este viaje a las tinieblas es digno de realizarse y estos dos directores siguen demostrando su valía en el género y que tienen aún mucho que decir. Interesante.

-Enoch-  

Callejón (Blind Alley)


Valoración: 3/10

Antonio Trashorras debuta en el largometraje con una producción de cine de terror que mezcla subgéneros varios sin demasiado éxito. Pasó sin pena ni gloria por el Festival de Sitges de 2011 y fue elegida como película sorpresa para la inmediatamente posterior Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián y sorprender… sorprendió al patio de butacas, pero no de manera agradable y las críticas no fueron menos que feroces.

La película nos cuenta cómo una joven, Rosa (Ana de Armas), en una noche oscura y solitaria, se ve obligada a detenerse en una lavandería de autoservicio para hacer la colada. Una vez dentro del recinto se verá pronto acosada por un extraño, un sádico de dudosas y peligrosas intenciones. El cazador y su presa se enfrentarán a una batalla sin cuartel.

Antonio Trashorras mezcla en este film, del que también es guionista, diversos elementos en función de obtener el terror como cocktail final… une thriller, slasher, giros hacia lo fantástico y sobrenatural, pero la mezcla obtenida no resulta agradable al paladar cinéfilo. Desde unos cegadores (por coloristas) y fuera de lugar títulos de crédito iniciales todo es una cadena de despropósitos que le hacen parecer un producto televisivo más que una creación para la gran pantalla. La historia resulta pobre y un tanto aburrida por su ausencia de matices, las interpretaciones de los protagonistas (la ya mencionada Ana de Armas, Diego Cadavid y Leonor Varela) resulta insípida y no consiguen atrapar al espectador en sus redes, la fotografía de Javier Salmones resulta artificial y resta credibilidad y finalmente los giros del guión no convencen…

Durante la presentación, su director apuntó a que, gustara o no, su película no había aburrido a nadie, y lamentándolo mucho, (pues si algo bueno se ve en este proyecto es un amor por el cine, y, sobre todo, por el género) he de contradecirle, pese a lo corto de su duración, me aburrió, nos aburrió, a muchos. Prescindible y olvidable.

-Enoch-


miércoles, 25 de abril de 2012

Evan (XVI)


- CAPITULO 16 -

EVAN


Mi vista recorre fugaz las pequeñas antorchas de irreal iluminación celeste, que iluminan cada pocos metros el tenebroso corredor de roca que se extiende ante mí. Siento en mi propio cuerpo indignas dentelladas sobre el cuerpo de Jane y sus doloridos jadeos resquebrajando mi temple.

Detengo bruscamente mi paso frente una enorme puerta de roble macizo, madera noble conteniendo oscuras advertencias, talladas en forma de perfectas filigranas, protegiendo un depravado santuario ceremonial.

Una granada de mano destroza la reliquia exhibiendo su grotesco regalo. Idéntico en esencia al que yo conocí, el escabroso templo me devuelve por unos instantes a una época cruel, cuando yo no era mas que un crío luchando por su humanidad, recuerdos que incluso a día de hoy me abruman, desecharlos no era la solución, siguen escondidos en mi memoria y continúan hiriendo tanto como antaño.

El aire se me hace irrespirable, apesta a muerte y lacerante desesperación, no es así como hubiera soñado reencontrarla. Mi amor, desnuda y herida, expuesta ante la congregación que la mira con ojos libidinosos y hambrientos. Su mirada esmeralda se refugia anhelante en la mía y un eléctrico hormigueo de culpabilidad recorre mi espinazo.

Invadido por la furia, rujo colérico propagando tal magnetismo que resquebraja las sólidas paredes de piedra y funde los malévolos cirios que la custodian.
Devastador huracán, proclamando su veredicto, pues los que han osado perpetrar sus ambiciones al margen de mi persona, sufrirán en sus carnes su prepotente osadía. Si he deseado una mortalidad que no me pertenece por destino, ahora me abruma el férreo convencimiento de que perduraré en esta tierra con el único objetivo de acabar con cada uno de los que han hecho de mi vida un vil juego de rol.

Los sacerdotes se esfuman cual cobardes sanguijuelas, sorprendidos y amedrentados. Siseando entre recíprocas miradas de irritación. Algunos emprenden el vuelo, otros desaparecen sin más.

-¡Corred, corred malditos cuanto podáis, porque no habrá sol que detenga mi cacería, ni piedad que doblegue mi voluntad!- Desafío a viva voz. Por Mike, por Jane, por mí… juro silenciosamente.

Briana me provoca furiosa abalanzándose sobre ella y sintiéndola morir entre sus brazos.

-Mi traidora hermana- Murmuro entre siseos.

Libero definitivamente mi esencia vampírica, permitiendo que impregne cada célula de mi ser y conduciendo mis poderes al límite.
Perforo su pútrida mente y se doblega de dolor soltando a Jane, inconsciente y con la sangre resbalando lentamente por su clavícula.
-¡¿Esto era lo que tanto codiciabas?!- Voceo a pleno pulmón mientras me acerco lentamente hacia ella extendiendo los brazos e intensificando mis dolorosos asaltos a su cerebro.

Mi tortura la postra de rodillas, y con dificultad, yergue su cabeza encañonándome fijamente con las pupilas en llamas. Agonizante intento de contrarrestar mi ataque, mas su dinamita choca contra un sólido muro de firme convicción.

Mi mano se cierra alrededor de su garganta y aprieto muy lentamente. Un par de lágrimas se escurren por sus mejillas mientras un hipócrita ruego se escapa entrecortado entre ahogados gemidos.

Cual ángel y demonio enzarzados en una lucha desigual, mi compasión, se refugia en su pálida piel y sus mechones dorados, que una vez, hace mucho tiempo acuné. Sentimiento que repele mi incrédula naturaleza vampírica, que mantiene su inflexible carácter alrededor de mis nudillos.

-Lo siento Briana, lo siento tanto- susurro vencido.

Acaricio sus mejillas y las comisuras de sus labios añorando una sonrisa inocente que jamás regresará. Su preciada daga ceremonial brilla seductora a sus pies, y la alcanzo, empuñándola desolado en el centro de su corazón.
Una llama surge de sus entrañas expandiéndose por todo su cuerpo entre miradas de incredulidad y pesar.

Murmura un “te quiero” cuando sus dedos incandescentes rozan mi cara una última vez.

Mis venas bombean frenéticas cuando me arrodillo ante Jane suplicando, que desfallecida entre mis brazos, me responde con un débil tintineo en su mancillada muñeca. Un alarido impotente retumba entre las columnas, mudas testigos de mi derrota.

Secciono las venas de mi antebrazo, maldiciendo al universo por mi encrucijada. Mi sangre cubre la violácea textura de sus labios tiñéndolos de oscuro carmesí. Las gotas se deslizan apresuradas hacia su garganta y ésta empieza a tragar con debilidad.

- Bebe mi dulce niña, bebe y regresa a mi lado- Ronroneo dulcemente sobre sus rizos castaños.


-Sikeray-

Tomie: Unlimited (Tomie: Anrimiteddo)


Valoración: 4/10

Noboru Iguchi dirige esta sangrienta propuesta continuando fiel a su estilo provocador, divertido y buscador de carcajadas desde el gore más hilarante, como ya demostrara en diversas obras de su filmografía como “Machine Girl” o “Robogeisha”. Para esta película, Noboru se ha basado en el cómic de Junji Ito, creando a partir de él y junto a Jun Tsugita el guión sobre el que se desarrolla “Tomie: Unlimited”.

El film nos ubica en la relación de dos hermanas, Tsukiko y Tomie. Un desafortunado (y sangriento) accidente las separará al perder la vida la segunda y sumirá en el más desconsolado dolor a Tsukiko. Pero para su sorpresa, y la de sus padres, el día del cumpleaños de su hermana difunta, esta regresa a casa desde el más allá. Todo es alegría en la familia, pero Tsukiko irá viendo cómo la que viste el rostro de su hermana transforma su vida en un infierno y siembra el horror allá por donde pasa…

Excesiva, sangrienta y visualmente creativa, “Tomie: Unlimited” apabulla al espectador con una sucesión de imágenes de continuo gore y casquería, que si bien no deslumbra por su calidad sí llama la atención por su cantidad.

Este film, aunque parece asentarse en unas bases más serias que otros del mismo director, debido a su temática y su corte de clásica historia oriental de fantasmas, sólo puede disfrutarse si se le aplica el mismo filtro de humor que a cualquier otra de sus producciones, pues su historia se rebela en extremo sencilla y pobre y las interpretaciones del elenco actoral son discretas y más de una digna de carcajada.

En conclusión, una orgía de sangre y vísceras, hilarantes escenas de fantasmas y más risas que sustos o terror. Prescindible sin duda, pero salvable para un rato de diversión entre amigos y cervezas.

-Enoch-

martes, 24 de abril de 2012

Perfect Sense


Valoración: 9/10

David Mackenzie dirige este original film, coproducido por Alemania, Dinamarca y Gran Bretaña, siguiendo el guión de Kim Fupz Aakeson. Una visión innovadora y emocional de un mundo postapocalíptico que sustituye efectos especiales por sentimientos.
Su planteamiento y la calidad final del producto le han reportado diversos reconocimientos por la industria, además de permitido participar en la 59 edición del Festival de Cine de San Sebastián, dentro de la sección de cine culinario y de cuyas proyecciones la audiencia salió con más que un buen sabor de boca.

“Perfect Sense” nos narra una extraña epidemia que provoca que la humanidad, en total sincronía, vaya perdiendo, una a una, sus capacidades sensoriales. La vista, el gusto, el oído… todo va desapareciendo, poniendo a prueba la capacidad de adaptación de cada hombre y mujer, en un mundo que cambia al ritmo mismo de la epidemia. En tal torbellino los dos personajes protagonistas entran en contacto. Él, Michael (un chef) y ella, Susan (Eva Green), una científica que investiga el virus en cuestión , están condenados a enamorarse en una época en la que todo es pérdida…

La cuidadosa elección de los prismas desde los que se narra la historia, por un lado la analítica y fría ciencia y por otro la ductilidad del restaurante donde Michael trabaja, que trata de adaptarse a un nuevo mundo cada vez que sus clientes pierden un sentido, tejen un hilo argumental aderezado con una historia de amor imposible en un mundo imposible donde lo factible no está fuera de lugar cuando la voluntad está más allá de lo físico y empírico.

El elenco protagonista, tanto McGregor como Green, así como la galería de secundarios (destacando a  Stephen Dillane y Connie Nielsen, entre otros)  están más que correctos y saben transmitir, al servicio del guión, el drama que viven en esta espiral de pérdida y llegar hasta la audiencia empatizando con su desgracia.

La película puede sentirse austera, puede sentirse sombría, pero los recursos elegidos para transmitir el camino a la nada son, además de sutiles, altamente efectivos, originales y atractivos, hipnóticos incluso convirtiendo ese apocalipsis no sólo en una experiencia sensorial para sus protagonistas, sino para todos aquellos que visitan su historia en las salas de cine.

Interesante por lo que cuenta, apasionante por cómo lo cuenta. Una pequeña gran joya del celuloide. Altamente recomendable.

-Enoch-

viernes, 20 de abril de 2012

Take This Waltz


Valoración: 8/10

Sarah Polley, a quien conocimos como actriz (“Mi vida sin mí”, “La vida secreta de las palabras”…etc) y que ya nos demostró cómo su buen hacer cinematográfico se extiende al plano de la dirección con su opera prima “Lejos de Ella”, que le reportó grandes éxitos y galardones, vuelve a ponerse tras las cámaras (y tras el guión) con esta película sobre un triángulo amoroso y la búsqueda del propio yo que le ha permitido colarse en las selecciones oficiales de festivales como Toronto o San Sebastián.

“Take this Waltz” nos ubica en la intimidad de un matrimonio en la treintena, formado por Margot (Michelle Williams) y Lou (Seth Rogen). Se quieren, se complementan, su complicidad es obvia y todo va sobre ruedas. Pero una tercera figura entrará en sus vidas, Daniel (Luke Kirby), el nuevo vecino de enfrente, que no tardará en hacerse amigo de Margot y hacer tambalear todas sus convicciones sobre el amor, su matrimonio y sobre sí misma…

Muchas son las virtudes de esta película sobre personas comunes, con vidas comunes y problemas comunes. Y quizás la más grande de ellas es ese factor, lo cercano que consigue la autora que se sienta cada situación, cada personaje. La empatía del espectador con cuanto le es contado en pantalla se logra sin grandes artificios y desde poco más adelante del comienzo del film. El guión realizado por Sarah Polley nos acerca a la intimidad de una manera raramente utilizada en este tipo de película, a través de los detalles de la complicidad entre parejas, a través de las hebras que hilan el miedo a la pérdida, el miedo al fracaso, el pavor a estar desperdiciando la propia vida… En esta película no encontramos, en la pareja protagonista, grandes y dramáticos hechos que hagan temblar su felicidad, melodramáticos acontecimientos que zarandeen sus vidas, sino que nos habla de las pequeñas grietas, propias o compartidas, que pueden llevar a derrumbarse cualquier relación asumida como perfecta.

Ninguno de estos positivos resultados serían posibles si al servicio de ese guión no estuvieran unos actores capaces de darle vida en cada gesto, cada emoción. Todo el elenco está más que correcto, y su protagonista, Michelle Williams (“Brokeback Mountain”, “Mi Semana con Marilyn”…) absolutamente sobresaliente, robando con su interpretación el aliento del espectador, haciéndole reír, emocionarse y navegar dentro de la mente de su personaje en largos primeros planos donde sólo su rostro y su mirada lo tienen todo que decir.

Otro factor muy notable del film es el uso de la música a lo largo del mismo. Desde el mismo título de la película, claro homenaje a la canción de Leonard Cohen, hasta los momentos más líricos e impactantes donde atruenan canciones más que conocidas por la audiencia, pero que en lugar de distraer la atención logran sintonizar al espectador con el estado de ánimo y cada ápice de sentimiento de los protagonistas en pantalla.

Una historia sencilla, quizás mil veces contada, pero retratada, realizada e interpretada en esta película de una forma más que notable que, sin utilizar los manidos recursos de la comedia romántica ni el melodrama, consigue hacer sonreír, pensar, y emocionar. Altamente recomendable.

-Enoch-