Valoración: 7/10
Alexandre Bustillo y Julien Maury, grandes impulsores del
cine francés de terror de los últimos tiempos gracias a su impactante película “À
l’interieur” dan un artístico giro a su carrera con este cuidado proyecto
cinematográfico de cuyo guión también son responsables. La película fue
proyectada en diversos festivales, obteniendo en Sitges el (merecido) galardón
al Mejor diseño de Producción y colándose como película de inauguración en la
Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.
“Livide” nos cuenta la historia de Lucy, una joven que
comienza a trabajar como cuidadora de ancianos. En su primer día le es
presentada una de las convalecientes que habrá de visitar, una anciana que
mora, postrada en estado vegetativo, en una alejada mansión. Fue una profesora
de danza de gran fama y a su alrededor se construye la leyenda de que, en sus
dominios, un tesoro se halla oculto. La codicia hace presa de Lucy y junto a
otros dos jóvenes se aventurará al interior del caserón de forma furtiva en pos
de comprobar la veracidad de la leyenda, con la esperanza de abandonar la casa
con algo de valor… pero encuentros sobrenaturales y plenos de horror les
esperan…
La película se divide en dos partes claramente
diferenciadas. La primera de ellas nos narra la situación de los jóvenes, sus
relaciones, su vida, sus sueños, sus miedos… y la segunda corresponde a la
tenebrosa aventura una vez se sumergen en los dominios de lo sobrenatural.
Teóricamente no hay problema con dicha estructura, siempre y cuando nos sirva
para profundizar en los personajes, empatizar con ellos, arrastrarnos bajo su
piel y sufrir por su suerte una vez la oscuridad desciende sobre ellos… pero en
el caso que nos ocupa, y tal como están realizados los planteamientos, el
esbozo de personajes no despierta interés alguno y arrastra más al tedio y a la
ausencia de atención que no regresa a la pantalla hasta que lo oculto
despierta.
La segunda mitad de la película, en contraposición a la
primera, mantiene en vilo, capta todos los sentidos y resulta altamente
atractiva en lo que cuenta y en el modo de contarlo, no tanto en lo que ocurra
con los protagonistas sino en los secretos de la casa y su pasado..
Si en algo destaca “Livide” es, pese a lo macabro de
ciertas escenas, la elegancia de sus imágenes, lo cuidado de su puesta en
escena, el detalle en su diseño de producción y maquillaje, para ser una
película de género, llama poderosamente la atención lo cuidado de este apartado
técnico y es digno de alabanza. Igualmente su revisión del vampirismo, las
revelaciones sobrenaturales que guarda, los giros de guión a este respecto,
bordados con el lirismo de sus imágenes, también son dignos de mención y de más
que agradable visionado. Pero es la parte más convencional y mundana la que
lastra la producción, los trasfondos y aventuras (y desventuras) de los tres
protagonistas que rezuman la sensación de mil veces vistas y que en este caso
no acaban de empastar con el resto, sobran. Esta mezcla de factores tan
contrapuestos hacen de este film un producto diferente e interesante, que podía
haber sido una gran película, una gran fantasía gótica, pero que no alcanza
todo el brillo que tal riesgo le habría aportado. No obstante, este viaje a las
tinieblas es digno de realizarse y estos dos directores siguen demostrando su
valía en el género y que tienen aún mucho que decir. Interesante.
-Enoch-