Valoración: 6/10
Lasse Halström, que dirigiera películas tan conocidas
como “¿A quién ama Gilbert Grape?”, “Chocolat”, “Las Normas de la casa de la
Sidra” o la más reciente “La pesca del salmón de Yemen”, entre otras muchas,
regresa a Suecia para dar un giro temático en su carrera y enfrentarse a un
thriller con “El Hipnotista” (adaptación del libro de Lars Kepler), película
con la que compitió (sin éxito) en la Sección Oficial de la 60 Edición del
Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El film nos ubica en el hospital, donde a duras penas
mantiene un hilo de vida el único superviviente a la matanza perpetrada en la
casa de una familia. El policía encargado del caso no consigue sacarle ni un
recuerdo de lo acontecido al joven moribundo y, desesperado por ello, pedirá la
ayuda de un hipnotista. Las piezas comienzan a moverse, pero un nuevo ataque y
secuestro en casa del maestro de la hipnosis dará un giro a la historia e
involucrándolo en la trama sin remedio.
Diversas son las virtudes de la película. Entre ellas la oscuridad,
frialdad y elegancia con la que nos narra en imágenes la historia (como sólo un
thriller nórdico puede), en gran parte gracias a la fotografía de Mattias
Montero. Además de ello, es de subrayar el buen hacer del trío protagonista,
formado por Tobias Zilliacus, Mikael
Presbrandt y Lena Olin (“Darkness”, “La reina de los condenados”) creando unos
sólidos personajes. Rubrica la galería de puntos fuertes el frenético y
espectacular cierre del film que rompe con el sosiego previo para lanzarnos a
una carrera contra el tiempo y la muerte.
En su contra sólo encuentro un factor, pero de mucho
peso, y es el ritmo impreso por el guión de Paolo Vacirca, que ralentiza el
desarrollo del film, y que chirría en otro aspecto clave para este tipo de
género cinematográfico, y es que entrega con demasiada obviedad pistas claves
al espectador que no tardará en anticiparse a las sorpresas y revelaciones que
la película debiera guardarse con más celo.
Pese a sus factores en contra, “El hipnotista” es una
película de calidad de merecido visionado por su buen hacer cinematográfico y
su gélida elegancia, mas mentalizándose a pasar un buen rato de agradable cine
sin muchas sorpresas ni ases en la manga. Aceptable.
-Enoch-
No hay comentarios:
Publicar un comentario