La Invocación - Marc Meyers

Título original: We Summon the Darkness

Año: 2019

Duración: 83 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Marc Meyers

Guion: Alan Trezza

Fotografía: Tarin Anderson

Reparto: Alexandra Daddario, Keean Johnson, Johnny Knoxville, Logan Miller, Maddie Hasson, Amy Forsyth, Alison McAtee, Austin Swift, Tanner Beard, Dennis Scullard, Erik Athavale, Steve Pacaud, Carlo Harrietha, Jean-Mathieu Bérubé, Nathan Michael Fletcher, Derek James Trapp

Productora

Common Enemy, thefyzz, Magna Entertainment, LB Entertainment, Iconic Media One, Nightshade Entertainment

Corren los últimos años de la década de los 80, son tiempos en los que el satanismo y los crímenes rituales infestan la crónica negra del país y se apunta la relación de los mismos con los amantes del heavy metal. En este contexto conoceremos a un grupo de amigas que, en un concierto de este tipo de música trabarán relación con un trío de jóvenes con los que querrán continuar la fiesta. La oscuridad y la muerte no tardará en cernirse sobre todos ellos...

Marc Meyers se acerca de forma lúdica, macabra y ensangrentada a una época y sus circunstancias, para embarcarnos en una aventura salvaje donde la rebeldía de la juventud y su ansia destructiva será el pulso de una noche sin fin bañada en sangre. 

La película se nutre del buen trabajo de un grupo de inspirados jóvenes actores y actrices que, en su locura, tratarán de conectar con el público consumidor de cine de género y despertar su macabra simpatía. 

Pese al buen hacer del elenco y algún que otro acierto en las páginas de su guión, "La Invocación" se tambalea en su desarrollo argumental, sufriendo en su camino de notables altibajos, no funcionando con la efectividad necesaria todos los alocados recursos narrativos, ni resultando tan atractivos como pretenden la totalidad de los personajes presentados. 

Si bien se agradece su falta de pudor y su desenfadado uso de los recursos sangrientos, tampoco esconde gran sorpresa, quedándose en una cierta tierra de nadie donde ni despierta la inquietud, ni se adentra del todo en la comedia negra. 

Esta indefinición en su tono, y una falta de crescendo e impacto a medida que va levantando sus cartas hacen que la película se quede a medio gas y no termine de convencer, entretener ni divertir como prometía en un principio. Para ver y olvidar.