miércoles, 7 de julio de 2021

Wisting - Trygye Allister Diesen y Katarina Launing


Título original: Wisting
Año: 2019
Duración: 45 min.
País: Noruega

Dirección: Trygve Allister Diesen, Katarina Launing
Guion: Trygve Allister Diesen, Kathrine Valen Zeiner, Vegard Steiro Amundsen, Anne Elvedal, Kjersti Ugelstad. Libros: Jørn Lier Horst
Música: Ole Bo, Jacob Groth, Sören Möller
Fotografía: Linus Eklund, Jorgen Johansson, Ian N. Tomkins, Håvar Karlsen
Reparto. Sven Nordin, Thea Green Lundberg, Carrie-Anne Moss, Mads Ousdal, Gard B. Eidsvold, Lars Berge, Ulrikke Hansen Døvigen, Irina Eidsvold Tøien, Heidi Goldmann, Kjersti Sandal, Daniel Frikstad, Amy Black Ndiaye, Richie Campbell.
Productora: Coproducción Noruega-Dinamarca; Cinenord Drama, Good Company Films, Ripple World Pictures

La aparición de un cadáver y la inmediata investigación que se realiza sobre el mismo, revela una inquietante situación, la presencia en tierras noruegas de un asesino en serie, buscado desde mucho tiempo atrás en Estados Unidos por la interminable estela de muerte que dejó a su paso. La situación lleva al responsable del caso, Wisting, a tener que colaborar con sus el FBI para lograr esclarecer los hechos y que la ola de crímenes no se extienda en su propio entorno. 


La serie mezcla en su narrativa y puesta en escena las fórmulas a las que el thriller nórdico nos tiene acostumbrados, con su engañosa frialdad y valentía, con otras más convencionales y americanizadas, para dar forma a este producto de innegable entretenimiento. 

A su favor apuntaremos un notable y cuidado empaque visual, y una aceptable labor de su elenco, entre el que me gustaría subrayar la presencia de una estupenda Carrie-Anne Moss que aporta su personal regio magnetismo a un papel para el que un mayor tiempo en pantalla hubiera sido deseable. 

"Wisting" tiene dos bloques que, aunque ligados, están claramente diferenciados en narrativa y contenido, y ahí reside su principal debilidad. Su primer parte resulta mucho más atractiva, y eso hace que decaiga el interés demasiado pronto al despejar, de forma un tanto precipitada, la más interesante de las incógnitas. Es un recurso que no alcanzamos a comprender, cuando ese primer misterio podía haberse llevado mucho más allá y desarrollado de forma mucho más contundente, compleja e inquietante. 

Quizás por ello, y pese a no tener pegas respecto a sus aspectos formales o interpretativos, me queda una sensación agridulce tras su visionado, pues no puedo negar su calidad, pero se siente que, más centrada en un tema y no dispersándose, hubiera obtenido un mucho mejor resultado. 

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