Hellraiser VIII: Hellworld

Título original: Hellraiser: Hellworld
Año: 2005
Duración: 91 min.
País: Estados Unidos

Dirección: Rick Bota
Guion: Clive Barker, Joel Soisson, Carl V. Dupré
Música: Lars Anderson
Fotografía: Gabriel Kosuth
Reparto: Lance Henriksen, Katheryn Winnick, Christopher Jacot, Khary Payton, Henry Cavill, Anna Tolputt, Victor McGuire, Doug Bradley, Stelian Urian, Magdalena Tun, Gavril Patrv, Desiree Malonga
Productora: Miramax Films / Dimension Films / Castel Film Romania

El mundo de Pinhead y sus cenobitas invade ahora la red, y sirve de excusa para un oscuro juego online con gran número de adeptos, llamado "Hellworld". Conoceremos a un grupo de amigos que han perdido a un integrante, fallecido en extrañas circunstancias ligadas con el afamado juego. En su aniversario, se reunirán, y no sólo admitirán haber seguido inmersos en el juego, sino que acudirán a una fiesta "Hellworld" en un apartado caserón, donde nada bueno puede aguardar...

Rick Bota repite en la franquicia "Hellraiser", tras su aceptable trabajo en su séptima parte, "Deader", para traernos su continuación, dando un giro radical a su tono, estética y tratamiento. Unos cambios nada favorecedores...

"Hellworld" abandona el estilo de terror adulto al que Hellraiser, con más o menos éxito, nos tenía acostumbrados hasta el momento. Aquí su tono se acerca mucho más al típico slasher adolescente sin gran trasfondo donde sólo importa el entretenimiento de ver morir a su galería de descerebrados protagonistas de manera más o menos creativa, a lo largo de su metraje. 

A su favor apuntaremos que, en retrospectiva, resulta simpático ver entre las garras de los cenobitas a intérpretes tan conocidos a día de hoy como Katheryn Winnick (Vikingos) o Henry Cavill, aquí en su juventud, desempeñando una labor con la que pocos podrían augurar el éxito que el celuloide les aguardaba. Igualmente agradables resultan algunos detalles de su (irregular) ambientación, y alguno de sus (múltiples y de dispar calidad) giros argumentales finales, así como la esencia de un villano, el gran Lance Henriksen, que aquí rivaliza con el propio Pinhead en oscuridad. 

En su contra pesa demasiado la seriedad y oscuridad perdidas, la amalgama no muy funcional de hilos narrativos y lo desaprovechado de su estética en ciertos puntos. Pero, por encima de todo, el cómo se construye como una película para la que el sello "Hellraiser" no es más que una excusa accesoria, que nada aporta a su mundo y mitología, y bien pudiera haber funcionado igual, o incluso mejor, si la misma historia hubiera tenido un trasfondo totalmente independiente de la franquicia. 

Aceptable para pasar el rato y como curiosidad, pero fallida como parte del universo "Hellraiser". 

Trailer: