La Chica del Tambor - Park Chan-wook

Título original: The Little Drummer Girl
Año: 2018
Duración: 60 min.
País: Reino Unido
Dirección: Park Chan-wook
Guion: Michael Lesslie, Claire Wilson (Novela: John Le Carré)
Música: Jo Yeong-wook
Fotografía: Kim Woo-hyung

Reparto: Florence Pugh, Alexander Skarsgård, Michael Shannon, Clare Holman, Kate Sumpter, Michael Moshonov, Daniel Litman, Gennady Fleyscher, Alessandro Piavani, Lubna Azabal, Shlomo Bar-Aba, Alexander Beyer, Bethany Muir, Tom Hanson, Adel Bencherif, Iben Akerlie, Sam Troughton, Simona Brown, Max Irons, Shani Erez, Mark Stanley, Oulaya Amamra, Thomas Mraz, Jeremy Child, Shane Attwooll, Katharina Schüttler
Productora: Emitida por BBC; The Ink Factory / BBC / AMC / Endeavor Content

Corren los años Setenta, tras los atentados de Munich, una época turbulenta muy activa para el terrorismo palestino. En este entorno una joven actriz, bohemia y peculiar, será captada, sin ser ella consciente, por una organización que ve en ella todo el potencial para infiltrarse en las filas palestinas y acabar así con sus violentas intenciones. 

El gran Park Chan-wook (Old Boy, La Doncella...etc) se pone tras las cámaras de esta miniserie para dirigir la adaptación televisiva de la afamada novela de John Le Carré, imprimiendo en ella su personal sello de elegancia y buen hacer cinematográfico. 

Destacable resulta el trabajo realizado por sus protagonistas, un elenco de intérpretes que nos regalan una labor de primera. Destacaremos a un magnético y misterioso Alexander Skarsgård, a un, como siempre, intimidante, Michael Shannon y, sobre todos ellos, a la estupenda Florence Pugh (Lady Mcbeth, Midsommar) en el rol protagonista, dando forma una mujer muy compleja y apasionada que es pura bomba de relojería. 

Indudable resulta la calidad de su vertiente técnica, con una magnífica fotografía que hace un rico uso del color a lo largo de toda la serie, y una cámara virtuosa en su mirada, con una cadencia en su movimiento y perspectiva como sólo Park Chan-wook puede imprimirle. 

Su narrativa puede quizás resultar un tanto pausada, pero su calmado latir nos conduce de una forma clara y bien calculada en unos complejos acontecimientos bajo los que palpitan intrincadas redes sin que el espectador se sienta perdido en ningún momento. Además, pone en su relato un gran acento sobre sus personajes, su trasfondo y su sentir, siendo así un viaje no sólo por los hechos, sino también sobre las personas que los habitan. 

Con todos estos ingredientes podemos afirmar que estamos ante una miniserie de primera, tremendamente cuidada y de gran calidad. Recomendable. 

Trailer: