Hellraiser IV: El final de la dinastía sangrienta (Bloodline) - Kevin Yagher

Título original: Hellraiser IV: Bloodline
Año: 1996
Duración: 86 min.
País: Estados Unidos

Dirección: Kevin Yagher
Guion: Peter Atkins
Música: Daniel Licht
Fotografía: Gerry Lively

Reparto: Bruce Ramsay, Valentina Vargas, Charlotte Chatton, Doug Bradley, Adam Scott, Kim Myers, Christine Harnos, Mickey Cottrell, Louis Turenne, Louis Mustillo, Pat Skipper, Courtland Mead, Tom Dugan, Paul Perri

Productora: Dimension Films / Miramax Films / Trans Atlantic Entertainment

Hellraiser IV nos lleva al futuro, al interior de una estación espacial donde conoceremos al doctor Merchant, descendiente de aquel que, siglos atrás, crease el cubo rompecabezas que abriera la puerta de los infiernos y trajese a este lado de la realidad a los demonios. En este entorno, el joven está ejecutando su plan para  poner fin al sangriento reinado de dolor de los cenobitas. Llegando al final del proceso será interrumpido por unos recién llegados, a quienes deberá narrar la historia de su cometido para lograr su colaboración para llevarlo a cabo. 

Kevin Yagher retoma la historia de Pinhead y sus secuaces para crear una película que de más profundidad a su universo, dotándola de un trasfondo y unos orígenes, cosa que consigue además de entretenernos con las maldades sin fin de estos seres venidos del averno. 

Además de lo enriquecedor, narrativamente hablando, de contarnos la historia de la Configuración de los Lamentos en su pasado origen, presente y futuro, cabe destacar el buen trabajo, para una película de estas características, de ambientación y puesta en escena, haciendo verosímiles y visualmente atractivas, todas las épocas en que se desarrollo. Por supuesto, tampoco podemos dejar de remarcar el maravilloso trabajo de caracterización de los cenobitas, que, aunque no los disfrutemos mucho tiempo en pantalla, el nivel de detalle de la labor de maquillaje es para quitarse el sombrero. 

Dentro de una saga con altibajos, como es Hellraiser, esta que nos ocupa, "Bloodline" merece ser reivindicada y rescatada del olvido por su respeto al espíritu de historia y su buen hacer. 

Trailer: