domingo, 20 de enero de 2019

Tierra de Dios - Francis Lee

Título original: God's Own Country

Año: 2017
Duración: 104 min.
País: Reino Unido

Dirección: Francis Lee
Guion: Francis Lee
Música: Dustin O'Halloran, Adam Wiltzie
Fotografía: Joshua James Richards

Reparto: Josh O'Connor,  Alec Secareanu,  Gemma Jones,  Ian Hart,  Harry Lister Smith, Melanie Kilburn,  Liam Thomas,  Patsy Ferran,  Moey Hassan,  Naveed Choudhry, Sarah White,  John McCrea,  Alexander Suvandjiev,  Stefan Dermendjiev

Productora: Inflammable Films / Magic Bear Productions / Met Film Production / Shudder Films / British Film Institute / Creative England. Distribuida por Orion Pictures

En Yorkshire conoceremos a Johnny, un joven que vive y trabaja en la granja familiar. Hastiado de su rutina y el nulo cambio que espera del futuro, ahoga su desesperanza en el alcohol y en vacíos encuentros sexuales. Sin embargo, todo cambiará con la llegada de un nuevo trabajador a la granja, un joven rumano que pondrá su mundo del revés. Con él descubrirá el campañerismo, la amistad, y la pasión más entregada. Ambos establecerán tan intensa relación que amenazará con cambiar sus vidas o destruirlas para siempre.

Francis Lee debuta en el largometraje con una obra que lejos de amateur se siente madura y profunda, seria y contundente. Un relato tan realista como poético sobre las fuerzas que unen más allá de la razón...


Una historia de estas características necesita de gran verdad para trascender la pantalla, y el gran trabajo del elenco de actores que encarnan a sus personajes logran crear esa verosimilitud. Gran mérito en sus creaciones hallamos dado que muchas de las emociones mostradas, o retenidas, nacen del silencio tras una mirada, de un gesto mínimo... detalles más intensos y reveladores que, en ocasiones, los mismos diálogos entre ellos. Destacaremos el trabajo de su pareja protagonista, Josh O'Connor y Alec Secareanu brillan, con sus dos bien diferentes roles, tan opuestos como complementarios.

Otro elemento a subrayar es sin duda el uso del paisaje y la naturaleza. Engalanados con un gran trabajo de fotografía que hace de ellos un personaje más del film, Francis Lee consigue que el entorno se erija como catalizador de emociones a la par que espejo de las mismas. Con la libertad y opresión que representan, recuerdan lo natural y orgánico de unas relaciones movidas por unos hilos invisibles que se comunican aún antes del nacer de las palabras.

Soledad, autodescubrimiento y pasión que despierta la vida son los pilares de esta historia tan austera como agradable, directa y madura. Cine en absoluto fácil, pero satisfactorio. Interesante.

Enoch
Valoración:7/10
Trailer:

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