Título original: Triangle of Sadness
Año: 2022
Duración: 149 min.
País: Suecia
Dirección: Ruben Östlund
Guion: Ruben Östlund
Fotografía: Fredrik Wenzel
Reparto: Woody Harrelson, Harris Dickinson, Charlbi Dean, Dolly De Leon, Zlatko Buric, Iris Berben, Vicki Berlin, Henrik Dorsin, Oliver Ford Davies, Sunnyi Melles, Hanna Oldenburg, Malte Gårdinger, Arvin Kananian, Linda Anborg, Carolina Gynning, Beata Borelius, Shaniaz Hama Ali, Camilla Läckberg
Productora: Coproducción Suecia-Francia; Plattform Produktion, SVT, Film I Väst, arte, Coproduction Office, arte France Cinéma
El éxito de una joven pareja, modelos e influencers, les llevará a ser invitados a un crucero, elegante y exclusivo. Se embarcarán en el lujoso yate, junto a otras poderosas figuras de distintos ámbitos, para disfrutar de un viaje que no olvidarán. Allí comenzarán a relacionarse, mientras esperan la cena de gala con un capitán empeñado en mantenerse oculto en su camarote, y se fragua la tragedia que podrá patas arriba los juegos de poder.
Ruben Östlund, tras el gran éxito de sus películas "Fuerza Mayor" o "The Square" regresa con otra obra que no les va a la zaga, logrando una nueva Palma de Oro en Cannes y su posterior proyección en la sección de perlas del 70 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
En "The Triangle of Sadness", el director demuestra una vez más su capacidad de composición visual, firmando diversas escenas de impacto en la que su cámara despliega un lenguaje más allá de las palabras, enfatizando con sus recursos el potente mensaje del film. Igualmente vuelve a lograr sacar lo mejor de su variopinto elenco, con sus antagónicos e inolvidables roles.
Pero sin duda alguna, lo mejor del film lo hallaremos en las páginas de su inspirado guión, donde Östlund despliega toda la inteligencia y acidez a la que nos tiene acostumbrados. Diálogos, personajes y situaciones de lo más cotidiano a lo más surrealista, poblarán el viaje que nos propone, una crítica a los actuales roles de poder, a la sociedad en sí misma, y al inexorable naufragio al que se dirige la estructura actual. Humor negro por doquier y valentía absoluta en la ausencia de límites son el latir de una historia que divierte, indigna e invita al muy sano debate.
Si bien su discurso puede sentirse menos "elevado" de lo que era en "The Square", recordemos que aquella retrataba y criticaba el mundo del arte, y su tono a ese microcosmos estaba ajustado, con lo que el cambio de registro para "El triángulo de la tristeza" lo vemos más que justificado, poniendo donde pone el foco en la monstruosa bajeza de las clases más altas.
En conclusión, estamos ante una de las películas más potentes de la temporada, cine que refleja a la sociedad de una forma atrevida, valiente, sin miedo alguno a lanzar contra la pantalla la más dura de las críticas haciendo cómplice a la audiencia. Un disfrute de principio a fin.
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