Valoración: 9/10
Un remake que no hace aguas. Esta es una de las pocas ocasiones en las que un remake merece ser visionado y loado por tanto honrar al original como por reportar la suficiente novedosidad como para satisfacer a todos aquellos que disfrutaron la primera versión y sorprender a los que visitan las historia por vez primera.
Walter Salles nos guía por laberintos en que fantasmas interiores de unos bien trazados personajes se mezclan con otros sobrenaturales igualmente temibles que los observan desde el fondo de la negrura de tan cotidianas y traicioneras aguas.
Un guión alejado del terror barato y afianzado en un bien construido thriller psicológico junto a una más que correcta interpretación de los personajes (J.Connelly tan contundente como siempre) y su asfixiante ambientación aderezan este film más que recomendable.
Especial mención merece el final del filme, en una historia donde lo predecible roza estropear el conjunto, el broche final nos hace perdonarlo.
Enoch
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