lunes, 31 de enero de 2011

Martyrs


Valoración: 8/10

    Pascal Laugier, quien ya dirigiera la película “Saint Ange” (Titulada en nuestro país “El internado”), protagonizada por Virginie Ledoyen, volvió  al panorama del terror con la propuesta más controvertida, transgresora y comentada del panorama del cine de género del 2008.

    En ella nos narra la historia de dos jóvenes. La primera de ellas tiene un pasado extremadamente doloroso, fue secuestrada y torturada al límite, hasta el punto en que no sólo su cuerpo sufre las secuelas, sino que su mente misma tiene heridas irreparables. La segunda, su amiga inseparable, no puede sino ver cómo se gesta el mal en ella, cómo la venganza se convierte en un monstruo sediento que sólo puede ser saciado con sangre. En esta búsqueda de muerte y redención pronto dará con sus antiguos captores. El secreto que ocultan, el por qué de sus vejaciones a adolescentes traerá al presente un dolor aún mayor que el que había quedado atrás.

    La película viene presentada en dos partes claramente diferenciadas. La primera de ellas resulta trepidante, totalmente teñida de sangre y seres de pesadilla, algunos imaginarios, otros de carne y hueso… un ritmo intenso que encoge el corazón del espectador mientras transcurre en pantalla. Tras él, encontramos un cambio de tono… la violencia se extiende más allá de lo físico, se ralentiza a la vez que se hace más cruel, amargo martirio a ritmo de una dulce música que no hace sino intensificar lo cruento de las imágenes a las que acompaña.

    Muchas son las bazas de esta producción, no sólo el perturbador maquillaje que ya le hiciera merecedora de un premio otorgado en el festival de Sitges, sino también la interpretación de sus dos protagonistas, un guión lleno de sorpresas y un cuidado uso de la música y otros pequeños detalles que hacen de este film algo innovador.

    En su contra opino que juega ese salto que se produce a mitad del metraje, ese cambio de tono, de ritmo… en mi opinión consigue generar dos partes totalmente complementarias, pero el recurso ha generado controversia. Como ya ocurriera con “Rec”, su publicidad es su mayor enemiga… desde su presentación en Sitges se vendió como “lo nunca visto en violencia”, enseñándonos ambulancias en los cines, contándonos los vómitos vertidos desde el público y demás… una publicidad que lleva al espectador a sin quererlo juzgar la película por el “asco” que ha pasado o por lo fuerte de sus escenas de violencia… olvidando por completo juzgar la película en su conjunto. Gran error, nada mejor que enfrentarse a “Martyrs” con la mente abierta y sin esperar nada, sólo así generará el impacto deseado.

    Como personalmente pudimos comentar con su director, “Martyrs” es pura catarsis, un ejercicio de contracultura no destinado a vender un gran mensaje, sino a despertar las dormidas mentes (y estómagos) de los espectadores de cine de terror actual, un film con ánimo de romper moldes… y, bajo mi modesta opinión, con salvedades, lo consigue, sino únicamente hay que echar un vistazo a las encontradísimas críticas recibidas, hay quien la tilda de obra maestra del terror/gore y quien la etiqueta como pura basura.

    Un servidor la disfrutó, y aunque le encontré factores discutibles, pienso que es una buena película que fuerza al cine de género a revisarse a si mismo. Recomendable para todos aquellos que busquen algo fuerte, agresivo y rompedor.
Enoch

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