Valoración: 1/10
Adrián Cardona, bajo el seño de su propia productora “Eskoria Films” (cuyo nombre ya nos orienta mucho sobre la calidad de sus productos) se atreve a intentar entretener al público con su más que casposo cine en este largometraje.
En él nos narra la historia de un pueblo de campesinos que viven una vida bien tranquila hasta que son atacados por una especie de demonios del bosque cercano a su lugar de residencia. Estos asesinan brutalmente a los hombres, pero a las mujeres del pueblo le tienen reservado un destino diferente y más sangriento si cabe en lo profundo del bosque…
Clara está la intencionalidad del director y su equipo de divertirse a tope realizando la película, más dudoso es el resultado que obtiene entre el público…
Su gamberro director, que lejos está de la buena mano que tuvo en su día Sam Raimi (“Evil Dead”) cuando se dispuso a hacer cine con cuatro duros, cuatro amigos y un bosque perdido, y su obra es mucho más pobre y menos creativa e innovadora.
Sus recursos técnicos limitados, sus interpretaciones catastróficas y sus efectos visuales hacen de la película un pobrísimo producto que divierte a ratos y que sólo puede ser soportado por audiencias muy cañeras, con muchas ganas de divertirse (a consta de la película, que no con ella) y con mucho alcohol en el cuerpo… si no cuadras en este perfil, por tu seguridad mental… abstente.
Enoch
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