Valoración: 6/10
Shinya Tsukamoto vuelve a ponerse tras las cámaras para dirigir esta secuela de su anterior film del mismo título.
En esta segunda entrega, regresa el protagonista de la anterior, regresa el detective de las pesadillas… a él acude una joven asustada por cómo una compañera de instituto la persigue en sus peores sueños, a ella y a cuantas la hicieron daño. Pero en esta ocasión, el detective no tendrá que lidiar únicamente con este espectro, si no también con el de su propio pasado, los miedos y culpas que arrastra desde su más tierna infancia.
Toda la brutalidad que este director regaló a la audiencia en Tetsuo, entre otras, nada tiene que ver con el pretendido virtuosismo de esta película. En este “Nightmare Detective 2” hay muerte, hay fantasmas, apariciones… pero también hay un elemento dramático que eclipsa quizás al fantástico y que puede hacer de que esta sea una película incomprendida.
Pero estos elementos discordantes con el cine de género hacen de esta producción no sólo una digna continuación, sino una mejora de la original. En esta segunda parte el cuidado a lo visual es mucho mayor y el juego con el espectador es constante, hasta hacerle perder de vista (como hace con su protagonista) qué es sueño y qué es realidad.
En su contra juega esta misma carta… el dramatismo puede en ciertas ocasiones llegar a aburrir al espectador, muchas de las metáforas presentadas pueden resultar difíciles de digerir (como la hamburguesa del protagonista cerca del final de la proyección) y el giro sobre sí mismo del argumento borrando frontera de realidad con mundo onírico llegar a desesperar…
De cualquiera de las maneras, estamos ante una interesante propuesta que no merece caer en el absoluto olvido. Pasable.
Enoch
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