La Tragedia de Macbeth

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Título original: The Tragedy of Macbeth

Año: 2021

Duración: 105 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Joel Coen

Guion: Joel Coen. Obra: William Shakespeare

Música: Carter Burwell

Fotografía: Bruno Delbonnel

Reparto: Denzel Washington, Frances McDormand, Alex Hassell, Corey Hawkins, Bertie Carvel, Brendan Gleeson, Miles Anderson, Kathryn Hunter, Harry Melling, Matt Helm, Moses Ingram, Ralph Ineson, Stephen Root, ver 4 más

Productora: A24, IAC Films. Distribuidora: A24, Apple TV+

Un aristócrata escocés, victorioso en las batallas libradas, se topará con una anciana, un oráculo que vaticinará su ascenso al trono. A partir de ese encuentro con lo sobrenatural, comenzará para Macbeth una lucha por el poder no exenta de miedos, dudas y una oscura aura de tragedia que se cierne sobre él y todos los que le rodean. 

Joel Coen cambia radicalmente de registro para acercarse a las eternas letras del maestro Shakespeare para poner imágenes al servicio de un texto conocedor de los rincones más oscuros del alma humana, su fuerza y sus miserias. 

La primera e inexcusable parada en nuestro análisis ha de estar en la puesta en escena del film, impecable. Impresionante resulta el trabajo de fotografía firmado por Bruno Delbonnel, generador de una atmósfera de pesadilla, una labor que engrandece el uso de unos grandilocuentes decorados y localizaciones llenos de amenazantes aristas a los que se les saca el mayor partido a través de la mirada de una cámara que busca incansable las simetrías. Este envoltorio formal imprime sin duda alguna un carácter único al film que subraya las emociones y maximiza la fusión de lo teatral y cinematográfico en estampas que son puro arte y delicia para la retina. 

El nivel del trabajo de su elenco no le va a la zaga en calidad, regalándonos en sus fotogramas unas interpretaciones inolvidables. Denzel Washington imprime todo el poder y la locura necesarios para el mítico personaje, y Frances McDormand, a su lado, engrandece la propuesta con diversos momentos arrebatadores de impacto. Pero no sólo ellos se sienten ideales para los papeles que encarnan, sino que se ven rodeados por un abanico de secundarios de máxima calidad, entre los que destacaremos al sibilino Alex Hassell y a una más que inquietante Kathryn Hunter. 

Sobre su desarrollo argumental nada se puede añadir que no se haya dicho ya sobre una obra magna como es "Macbeth", que aquí se honra al máximo abrazando toda su oscuridad, absorbiendo sus personajes toda la pasión del texto y trasladando sus imágenes todo el poder de la tragedia a una pantalla que se llena de arte. Una inesperada obra potente e imprescindible.