Título original: The Trouble with Being Born
Año: 2020
Duración: 94 min.
País: Austria
Dirección: Sandra Wollner
Guion: Sandra Wollner, Roderick Warich
Música: David Schweighart, Peter Kutin
Fotografía: Timm Kröger
Reparto: Jana McKinnon, Ingrid Burkhard, Dominik Warta, Lena Watson, Susanne Gschwendtner
Productora: Co-production Austria-Alemania; Panama Film
"The Trouble with Being Born" nos hará acompañar a una máquina, una niña, un androide con forma humana que vive en un apartado caserón junto a un hombre al que llama "padre". Recuerda lo que ha sido programada para recordar, actúa según las pautas marcadas, pero, en ocasiones, parece su mirada perdida soñar, parece su frío pecho sentir entre cables y cibernéticos implantes...
Sandra Wollner escribe y dirige esta extraña y muy personal propuesta cinematográfica, un acercamiento a la inteligencia artificial al servicio de las emociones y necesidades humanas atípico, que nos sitúa en la perspectiva del robot para, desde sus ojos, radiografiar el sentir más oscuro del ser humano que lo acompaña.
La película se adentra en el latir de la soledad más absoluta, en la fuerza del duelo emponzoñado por el recuerdo, por la culpa. Todo ello desde el poder de sus estudiadas y hermosamente perturbadoras imágenes, desde el silencio que acompaña al vacío, la nada que grita todo aquello que no puede ser dicho, sino sólo recordado desde la más solemne quietud del secreto.
Para ello, Wollner nos presenta una limitada galería de personajes interpretados de una manera sólida, un reto que su elenco acomete con soltura, dando forma a un sentir que habla con actos y miradas, donde las palabras escasamente importan... Un buen hacer que, sumado a la sutil pero efectiva caracterización del androide, esa niña con una falsa inexpresividad que mucho dice, termina de dar forma a la inquietante atmósfera del film.
A subrayar encontramos lo turbio del ambiente que se respira en la película, de principio a fin, una sórdida desesperanza que nada en un océano de un ayer lleno de recuerdos oscuros e inconfesables, de un hoy donde se respira abandono, muerte y condena. Para ello Wollner pondrá ante nuestros ojos escenas hermosas, pero también incómodas, que, sin caer en la provocación de lo explícito, van dibujando una normalidad perturbadora.
Con todos estos elementos estamos ante un film atípico, extraño, que se aleja de la narrativa común para instalarse en el campo de las sensaciones. Una película que plantea mil interrogantes y para la que el espectador habrá de poner mucho de sí. No apta para todos los gustos, pero innegablemente rompedora e interesante.
Trailer:
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