Título original: Curse of the Crimson Altar
Año: 1968
Duración: 89 min.
País: Reino Unido
Dirección: Vernon Sewell
Guion: Jerry Sohl, Mervyn Haisman, Gerry Levy, Henry Lincoln (Historia: H.P. Lovecraft)
Música: Peter Knight
Fotografía: John Coquillon
Reparto: Boris Karloff, Christopher Lee, Mark Eden, Barbara Steele, Michael Gough, Virginia Wetherell, Rosemarie Reede, Derek Tansley, Michael Warren
Productora: Tigon British Film Productions
La investigación de una misteriosa desaparición llevará a un hombre a una oscura mansión donde se celebra una alocada fiesta. Allí se verá más y más enredado en los enigmas que pueblan el lugar, que oculta un pasado sangriento ligado con tortura, brujería y muerte, así como zarandeado por los distintos personajes que se cruzan en su camino en pos de la resolución de las sobrenaturales incógnitas.
La peculiar productora Tigon, aquella que tratara de emular el formato del éxito forjado por la mítica Hammer, está detrás de este psicodélico producto, amalgama de ingredientes temáticos e intérpretes (Karloff, Lee, Steele...) del habitual terror gótico británico que aquí alcanza una trasnochada dimensión.
Sin embargo, apuntaremos a su favor, el placer culpable que representa el divertimento que logra esta propuesta cinematográfica. Cuanto menos en serio nos tomemos su planteamiento, más disfrutaremos los giros absurdos de su historia, sus exagerados personajes, sus rituales psicodélicos....
Con sus pros y sus contras, resulta un vehículo de diversión para aquellos amantes del terror gótico británico y sus protagonistas que sean capaces de poner un filtro lúdico a su mirada cinéfila.
Trailer:
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