martes, 24 de noviembre de 2020

Sky Sharks - Marc Fehse



Título original: Sky Sharks
Año: 2020
Duración: 90 min.
País: Alemania

Dirección: Marc Fehse
Guion: Marc Fehse, Carsten Fehse, A.D. Morel
Fotografía: Olaf Markmann, Marco Riedl
Reparto: Cary-Hiroyuki Tagawa, Naomi Grossman, Tony Todd, Robert LaSardo, Asami, Amanda Bearse, Nick Principe, Lar Park-Lincoln, Dave Sheridan, Micaela Schäfer, Lynn Lowry, Ralf Richter, Tobias Schenke, Michaela Schaffrath, Eva Habermann, Charles Rettinghaus, Nick Dong-Sik, Barbara Nedeljakova, Travis Love, Mick Garris, Detlef Bothe, J. LaRose, Yan Birch, Dominic Brunt, Mathis Landwehr, Kurando Mitsutake, Nick Cornwall, Désirée Giorgetti 
Productora: Fuse Box Films, Slice Production Studios

En las profundidades se oculta un laboratorio nazi que desde la II Guerra Mundial trabaja en el arma definitiva de destrucción masiva. Esta no es otra que una serie de tiburones modificados, con la capacidad de volar y un poder letal sin precedentes y, sobre ellos, soldados más allá de la vida, super hombres sin piedad. 
Sólo un puñado de héroes dispuestos a todo para acabar con la amenaza tienen la posibilidad de salvar el espacio aéreo de la matanza...

Marc Fehse dirige, escribe y se encarga de una interminable lista de aspectos técnicos de esta película por la que mucho ha luchado para hacerla realidad. Finalmente ha conseguido sacarla adelante logrando que la propuesta más absurda y potencialmente hilarante se torne un pesado y sobrecargado producto que llama más a la indignación que a la carcajada, como se pudo comprobar en su paso por la 31 Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. 


Por un lado encontraremos el plato fuerte de la película, sus sangrientas escenas de acción, donde, a través de unas imágenes de dudosa calidad técnica infestadas de irregulares efectos visuales, el film entrega lo que promete. Tiburones voladores, nazis zombies y sangre y destrucción por doquier con toques de gamberro humor que en momentos muy puntuales dan en el clavo. 

Por otra parte, descubriremos las interminables escenas intermedias entre locura y locura. Agotadoras charlas sin interés alguno entre sus protagonistas (de cuyo nivel interpretativo mejor no vamos ni a comentar), flashbacks que nada aportan y sólo consiguen el máximo tedio y más sonoro bostezo...

Esta amalgama sólo lleva a un destino, el fracaso en el propósito principal de un film de estas características, la diversión. Alargada sin sentido alguno, aburrida y con sólo algún momento puntual salvable por la mala leche que reviste, estamos ante un producto que no se ajusta en absoluto a los requerimientos del público que disfruta con este tipo de propuestas. A evitar. 

Trailer:




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