Título original: Oxygène
Año: 2021
Duración: 101 min.
País: Francia
Dirección: Alexandre Aja
Guion: Christie LeBlanc
Música: Robin Coudert
Fotografía: Maxime Alexandre
Reparto: Mélanie Laurent, Malik Zidi, Marc Saez, Eric Herson-Macarel, Cathy Cerda. Voz: Mathieu Amalric
Productora: Coproducción Francia-Estados Unidos; Echo Lake Productions, Wild Bunch, Getaway Films. Distribuidora: Netflix
Una mujer despierta súbitamente para descubrirse encerrada en una cápsula criogénica. Desorientada, amnésica y presa del pánico, deberá encontrar las respuestas a toda incógnita en el interior de su nublada mente y utilizar todos los limitados elementos a su alcance para mantenerse con vida en un lugar en el que el oxígeno es limitado, y las posibilidades de resistir, una cuenta atrás.
Alexandre Aja vuelve a ponerse tras las cámaras y demostrarnos una vez más que es un maestro en la gestión de la tensión cinematográfica. En esta ocasión, contando con los elementos formales mínimos y sólo con la imaginación como límite de sus posibilidades.
La película se sostiene de forma prácticamente íntegra sobre la interpretación de su actriz protagonista, una Mélanie Laurent inspirada y entregada al sufrimiento y la lucha que consigue soportar y transmitir a través de una concatenación continua de primeros planos que ponen a prueba sus capacidades interpretativas y que sabe saldar con eficiencia.
Si bien “Oxígeno” tenía un primer escollo que superar, las inevitables comparaciones por su estilo y narrativa con “Enterrado”, de Rodrigo Cortés, y lo logra gracias a diferenciarse completamente de aquella en sus elecciones argumentales. Aquí, al situar la acción en un lugar pleno de tecnología y recursos, la claustrofobia se reduce, pero las posibilidades se multiplican. Gracias a ello, el film añade nuevos ases a la baraja de su relato y puede permitirse diversas sorpresas y giros que añaden un potente plus a la propuesta.
Con todo ello estamos ante una película pequeña, pero bien interpretada, realizada y contada, que si bien no tiene demasiado impacto, al tener una estructura que no es nueva para el espectador, sí contiene los suficientes ingredientes para erigirse como un vehículo de efectivo entretenimiento. Agradable.
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