Título original: The Serpent
Año: 2021
Duración: 58 min.
País: Reino Unido
Dirección: Hans Herbots, Tom Shankland
Guion: Toby Finlay, Richard Warlow
Música: Dominik Scherrer
Fotografía: Seppe Van Grieken, Si Bell, Anton Mertens
Reparto: Tahar Rahim, Ellie Bamber, Jenna Coleman, Billy Howle, Tim McInnerny, William Brand, Nicole Beutler, Stuart Bowman, Bern Collaco, Pravessh Rana, Chicha Amatayakul, Ruby Ashbourne Serkis, Sahajak Boonthanakit
Productora: BBC One, Living Films, Mammoth Screen, Netflix. Distribuidora: Netflix
“The Serpent” nos lleva a los años 70, donde reviviremos unos escalofriantes hechos reales con el crimen y la avaricia como motor narrativo. Allí conoceremos a una pareja de tratantes de gemas que se mezclarán con las comunidades hippies nómadas para, acabando con sus vidas, hacerse con sus pertenencias e identidades. Sólo el trabajador de una embajada parecerá interesarse, obsesionarse, por sus actividades, y luchará contra todo y todos para detener su imparable escalada de crímenes.
La primera parada inexcusable de nuestro análisis no puede ser otra que reverenciar el buen hacer de la pareja de intérpretes protagonistas, Tahar Rahim (Un Profeta) y Jena Coleman (Victoria), bordan sus creaciones dando vida a unos personajes tan
intensos como aterradores y llenos de perturbadores matices.
Otro punto fuerte de la miniserie reside en lo visual, donde la sabia mirada de su cámara sabe conducirnos por el exotismo de sus localizaciones, el lujo y la miseria, de una forma fluida y llena de elegancia, brillando en su labor fotográfica y de ambientación.
Pero nada de esto sería suficiente sin un trabajado guión sobre el que asentar sus bonanzas, y “La Serpiente”, lo tiene. La historia despliega su interés a lo largo de los episodios de forma medida e inteligente, logrando capturar la máxima atención del espectador y mantener su ánimo e implicación entre sus garras, todo ello gracias a un muy bien estructurado estudio de personajes y un desarrollo de la historia que resulta cautivador.
En conclusión, estamos ante un producto de gran calidad, que brilla en lo interpretativo, formal y argumental, un viaje al pasado, un salto al abismo de la humana maldad que resulta tan perturbador como fascinante. Muy recomendable.
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