Año: 2019
Duración: 110 min.
País: Alemania
País: Alemania
Dirección: Fatih Akin
Guion: Fatih Akin (Novela: Heinz Strunk)
Música: FM Einheit
Fotografía: Rainer Klausmann
Reparto: Jonas Dassler, Margarete Tiesel, Katja Studt, Martina Eitner-Acheampong, Hark Bohm, Jessica Kosmalla, Tilla Kratochwil, Uwe Rohde, Marc Hosemann, Philipp Baltus, Dirk Böhling, Lars Nagel, Adam Bousdoukos, Tristan Göbel, Victoria Trauttmansdorff
Productora: Co-production Alemania-Francia; Bombero International, Warner Bros. (Distribuidora: The Match Factory)
Corre la década de los 70 en Hamburgo. Allí conoceremos a un joven descastado y taciturno, un depredador que arrastrará a distintas mujeres a su decrépito ático para, tras degenerados juegos, acabar con sus vidas y esconder los cuerpos tras los muros. Un personaje real, una historia real que pone los pelos de punta...
Faith Akin, el que fuera responsable de títulos tan importantes como "En La Sombra" y "Contra La Pared", entre otros, nos invita a un viaje al lado oscuro recreando los actos de un demente asesino. Arriesga y firma con el resultado, una de sus mejores y más atrevidas películas.
"El Monstruo de St. Pauli" no es, sin duda alguna, un film para estómagos sensibles. Estamos ante una película altamente incómoda, que se recrea en lo más sórdido, no sólo en los ambientes que dibuja inspirándose en sus referentes reales, sino también en la turbia oscuridad de unos personajes perdidos, ahogados en un océano de violencia y degeneración.
El trabajo visual del film es arrollador, con una labor de dirección artística cuidada al milímetro, dando forma a unos lugares de verdadera pesadilla que transpiran suciedad, peste e inmundicia. Igualmente sobresaliente es el trabajo de maquillaje y caracterización de sus personajes, una impresionante labor que va más allá de la imitación de la realidad en la pantalla, consiguiendo que sus tinieblas interiores, su máxima miseria, escape por sus poros...
Sus bonanzas técnicas, sumadas a una loable interpretación de un elenco absolutamente entregado en sus creaciones, valiente y atrevido, y un relato que avanza con solidez y consigue que, pese a todo, no apartemos la mirada de la pantalla ni merme en ningún momento nuestro interés, terminan de componer una película potente en fondo y forma.
Con todo ello estamos ante un film de cuidada calidad, altamente incómodo y transgresor en su coraje de enfocar su lúcida mirada en el lado más oscuro de las vidas rotas y cómo el ser humano puede ser el más repulsivo de los monstruos. No para todos los públicos, pero, sin duda, una película para el recuerdo.
Trailer:
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