Año: 2017
País: España
Dirección: Sergio Morcillo
Guión: Santiago Taboada
Música: Jesús Calderón
Fotografía: Daniel Borbujo
Reparto: Marina Romero, Ismael de las Heras, Adrián López, Patricia Arizmendi, Rocío Vela, Antonio Zancada
Productora: DK Producciones
Marta es una joven de frágil apariencia y tristeza en la mirada. Fallecidos sus padres años atrás, trata de salir adelante, pero algo en su interior grita, un dolor insospechado, que gota a gota de pavor sangra su alma, se lo impide. Marta sufre, Marta teme, pero una noche, en la soledad de su hogar, llegará la hora de abrir los ojos y enfrentar su miedo.
Sergio Morcillo (Metamorphose, You're Gonna Die Tonight...etc) da un paso adelante con Gotas y cambia el registro al que su filmografía nos tenía acostumbrados. Este cortometraje deja ya de lado homenajes y referencias al cine de género para adentrarnos en un relato (guionizado por Santiago Taboada) más íntimo, personal y arriesgado, da un salto cualitativo y la fórmula funciona.
A nivel técnico, el cortometraje sabe sacar máximo partido de los espacios donde se desarrolla la acción, lugares cercanos y cotidianos, gracias a una muy sabia mirada, a una inteligente perspectiva de su cámara. El uso de la fotografía, y su juego de luces, catalizador de emociones y sangrante reflejo de la emoción de su protagonista, es también elemento clave para, junto al magnífico énfasis y apuesta por el cuidado sonido, generar una asfixiante atmósfera. Todo ello nos encerrará no tanto en la casa de Marta, sino en su propio interior, sufriendo con ella, temiendo con ella.
Con todo ello, la labor de su protagonista, Marina Romero, resulta imprescindible para que la propuesta funcione. A priori este factor generaba dudas razonables, pero tras ver el resultado, comprobamos que la elección de esta joven para encarnar a Marta es efectiva, sabiendo la actriz combinar fragilidad y latente fuerza interior para la creación de su personaje. Remarcable y sorprendente encontramos también, dentro de este apartado, la labor de Ismael de las Heras, encarnando a otro de los personajes del relato que, acompañado de una gran caracterización, queda para el recuerdo.
Sergio Morcillo, aunando todos estos elementos, nos ha regalado un cortometraje maduro, que nos adentra en el lado oscuro de la psique y mira de frente al miedo, al más temido dolor, una obra que camina por el terreno de las emociones ocultas, de la indefensión y la inevitablidad de enfrentarla. Un recomendable trabajo que nos hace esperar cosas ya diferentes y más potentes de un autor a seguir la pista.
Valoración:8/10
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