Año: 2016
Duración: 100 min.
País: Reino Unido
Director: Ken Loach
Guión: Paul Laverty
Música: George Fenton
Fotografía: Robbie Ryan
Reparto: Hayley Squires, Natalie Ann Jamieson, Dave Johns, Micky McGregor, Colin Coombs, Bryn Jones, Mick Laffey, Dylan McKiernan, John Sumner, Briana Shann, Rob Kirtley
Productora: BBC / BFI / Sixteen Films
Daniel Blake es un hombre de 59 años que toda su vida ha sido un afanado trabajador. Sin embargo, una dolencia en su corazón detiene su andadura y su doctor le prohibe continuar ejerciendo su oficio. Por vez primera deberá acercarse a los servicios sociales para solicitar una prestación económica. Allí le obligarán a buscar empleo para concedérsela, absoluta incoherencia con la prescripción médica. De esta forma comenzará su aventura, su batalla contra un sistema y una burocracia sumamente imperfecta. En el proceso conocerá a Rachel, una joven en unas diferentes pero igualmente injustas circunstancias que pelea para sacar adelante a sus dos hijos. Juntos, tratarán de caminar de la mano hacia la victoria.
Ken Loach vuelve a colocarse tras las cámaras para realizar un realista retrato social de un mundo cargado de injusticia pero habitado por personas más fuertes aún que el sistema que trata de asfixiarlas. Su sabio equilibrio de afilada denuncia pero sensible tratamiento del problema ha sabido conquistar, es notable, como demuestra habiéndose alzado con el máximo galardón en el Festival de Cannes y el premio del público en el 64 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Para que la propuesta conquiste y el realismo de los hechos narrados se subraye con el realismo que más empatía debe conseguir, el personal, el peso de lo humano recae sobre los actores Dave Johns y Hayley Squires, que bordan los dos roles protagonistas, brillantes en sus luces y en sus sombras, fieramente humanos.
El guión de Paul Laverty es igualmente hábil, sabiendo narrar los hechos de forma fluida y clara, así como dibujar emociones y personajes con los que el público automáticamente se identifica participando de sus vivencias. No guarda sorpresas y puede tacharse de predecible en su desarrollo, pero no pierde mérito alguno por ello.
"Yo, Daniel Blake", con todo ello es una película oportuna (que no oportunista) para los tiempos que corren, una llamada de atención a una triste realidad a la par que una película realizada con gran gusto que tiene un muy agradable visionado y ocupará un amable recuerdo en la memoria cinéfila.
Valoración:7/10
Trailer:
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