Una pareja de novios, acompañada de un buen amigo
(de él, amante de ella), cruza en furgoneta una inhóspita zona rural
australiana, camino de un festival. Pero el destino querrá que se crucen en su
camino dos habitantes de la zona, unos hermanos propietarios de un negocio de
fertilizantes que acaban de descubrir que nada mejor que la carne humana para
enriquecer la tierra y las cosechas. El slasher parece servido, pero todo se
complicará cuando uno de los hermanos se encapriche de la joven. La sangre y
los celos correrán por doquier…
Esta propuesta de las antípodas, dirigida por Colin
y Cameron Cairnes, también responsables del hilarante guión, busca fórmulas
sencillas y universales para satisfacer a un público ávido de sangre y
carcajadas. No escatiman clichés y escenas ya vistas en mil slashers rurales,
pero es Australia, no América, y se nota la diferencia en su divertida y fresca
mala leche, en un peculiar humor que le hace ganar puntos y disfrute, y en su ausencia de pudor de reírse, en
primera instancia, de sí misma.
Dibuja una limitada galería de personajes, donde
acierta no siendo estos maniqueos, pues todos son héroes y villanos luchando
por la supervivencia, por el amor, por la venganza…además, la creación de los
actores destila diversión que fácilmente se contagia a la audiencia. Los
efectos visuales y el maquillaje son correctos y efectivos, aunque ya metidos
en el delirio de comedia sangrienta se hubiera agradecido un poco más de
casquería para rematar la sangrienta diversión.
Un film sencillo, pequeño, hecho para divertir a un
espectro de público muy concreto, aquel amante del gore y el humor negro. Una
película para disfrutar entre amigos comentando las cómicas ocurrencias de
estos directores sin esperar nada más allá del puro entretenimiento y
diversión. Para pasar el rato.
Enoch
Trailer:
No hay comentarios:
Publicar un comentario