Título original: Traces
Año: 2019
País: Reino Unido
Dirección: Rebecca Gatward, Mary Nighy
Guion: Amelia Bullmore
Música: Jack Halama
Fotografía: Mattias Nyberg , Stephen Murphy
Reparto: Molly Windsor, Laura Fraser, Jennifer Spence, Michael Nardone, Martin Compston, John Gordon Sinclair, Morayo Akandé, Carly Anderson, Laurie Brett, Andrea Hart, Anna Leong Brophy, Neve McIntosh, Phil McKee, Vincent Regan, Jack Tarlton, Duncan Pow, Bhav Joshi, Kieran Brown, John Clyde, Jamie Marie Leary, Rachel Logan, Val McDermid, Craig McDonald-Kelly, Steven Miller, Hiftu Quasem, Andrew Steel, Ian Pirie
Productora: Red Production Company
Una joven regresa a su pueblo natal, cuna de su existencia, pero también de trágicos acontecimientos de su ayer. Allí comenzará una nueva vida, cargada de ilusión, comenzando a trabajar como ayudante de laboratorio para unas reputadas forenses. A la par, comenzará un curso online creado por estas, y, para su sorpresa, el contenido parece estar ligado a un antiguo crimen sin resolver, el de su propia madre. Esto activará en la joven la urgente necesidad de desenterrar el pasado y buscar culpables...
La miniserie se nutre de un muy correcto hacer técnico para acercarnos a su historia y la de sus habitantes, encarnados por un puñado de rostros conocidos de efectiva calidad, entre los que destacaremos la labor de su protagonista, Molly Windsor (La Infamia), sobre quien recae el mayor peso dramático de la propuesta.
Su relato trata de hilar, por un lado, el drama personal de sus personajes, así como las relaciones que se van estableciendo entre ellos, y, por otro, el detalle de la criminal investigación, centrada aquí en los aspectos forenses de la misma, donde el más mínimo detalle puede descubrir silenciados secretos y dar un giro completo a la situación.
Este doble filo de su planteamiento funciona de forma desigual, no llegando a desarrollar con suficiente fuerza y profundidad ninguna de sus dos caras. Sus seis capítulos de duración no contienen el suficiente metraje para que queden bien definidos, creíbles y explicados los vínculos entre sus personajes y sus motivaciones, así como, en su lado más científico, no despertará pasiones al no ahondar tanto como gustaría en las técnicas forenses.
Sin embargo, y pese a las debilidades citadas, la miniserie lo que sí consigue es interesar y entretener desplegando sus misterios y capturando la atención de la audiencia de principio a fin. Nada nuevo inventa, nada destaca ni nos implica en demasía de forma emocional, pero consigue atrapar con su propuesta y que el espectador pase un buen rato. Agradable.
Trailer:
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