Año: 2020
Duración: 100 min.
País: Francia
Duración: 100 min.
País: Francia
Dirección: Just Philippot
Guion: Jérôme Genevray, Franck Victor
Música: Vincent Cahay
Fotografía: Romain Carcanade
Reparto: Suliane Brahim, Nathalie Boyer, Marie Narbonne, Victor Bonnel, Sofian Khammes, Raphael Romand
Productora: arte France Cinéma, Capricci Films, The Jokers Films
Una mujer, a cargo de dos hijos y una granja cuyo futuro y posibilidad de subsistencia cada vez son más inciertos, pondrá todo su empeño en el negocio de la cría de insectos comestibles. Su perseverancia se tornará obsesión y hará cualquier cosa, a cualquier precio, para que su negocio salga adelante y poder mantener su modo de vida y a los suyos a su lado, aunque ello implique poner en riesgo su propia existencia...
Just Philippot nos acerca, con un carismático tono, a una historia, un drama familiar y personal, donde la tragedia se cierne sobre sus habitantes al rítmico zumbido de unos insectos que pueden ser muerte o salvación para una familia al borde del abismo. Una propuesta diferente, sobria e inquietante.
Por contra, nos lastra el disfrute del film la sencilla obviedad de su eje argumental. La metáfora sobre el cuánto ha de entregar una madre por sus vástagos, para sacarlos adelante y darles calidad de vida, manteniéndolos a su lado, es simple y evidente aunque el film lo revista de grandes galas. Gira una y otra vez sobre ello, redunda sin profundizar, lo que resta enteros a un resultado que podría haber sido mucho más potente.
Aún y con sus sombras, la calidad de su interpretación principal, lo carismático de su dirección y más de una escena de impacto, hacen de su visionado una experiencia, cuanto menos, interesante.
Trailer:
Tiene buena pinta, me la apunto
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