Año: 2019
Duración: 119 min.
País: Reino Unido
Dirección: Sam Mendes
Guion: Sam Mendes, Krysty Wilson-Cairns
Música: Thomas Newman
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: George MacKay, Dean-Charles Chapman, Mark Strong, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Colin Firth, Andrew Scott, Daniel Mays, Adrian Scarborough, Jamie Parker, Nabhaan Rizwan, Justin Edwards, Gerran Howell, Richard McCabe, Robert Maaser, John Hollingworth, Anson Boon, Jonny Lavelle, Michael Jibson, Chris Walley, Pip Carter, Paul Tinto, Andy Apollo, William Postlethwaite, Gabriel Akuwudike, Josef Davies, Spike Leighton, Adam Hugill, Benjamin Adams, Tommy French, Merlin Leonhardt, Jos Slovick, Jack Shalloo, Elliot Edusah, Jacob James Beswick, Daniel Attwell, Samson Cox-Vinell, Michael Rouse, Richard Dempsey, Phil Cheadle, Jonah Russell
Productora: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Amblin Partners / Neal Street Productions / DreamWorks SKG / New Republic Pictures. Distribuida por Universal Pictures
Corren los días más crudos de la Primera Guerra Mundial. En pleno frente, dos jóvenes recibirán un encargo suicida, cruzar las líneas enemigas para entregar un mensaje que puede salvar miles de vidas...
Sam Mendes (American Beauty, Camino a la Perdición...) regresa con 1917 a la primera división regalándonos un film imponente en sus formas que golpea al espectador con su contundente formato y le clava a la butaca durante todo su metraje.
La película reviste un virtuosismo técnico máximo, con una perspectiva en su cámara que hace la experiencia absolutamente inmersiva. Su lente se fija en lo inmenso e inconmensurable, pero también en el gesto y el detalle de la emoción. El movimiento de la esta cámara es tan inteligente que resulta, a tramos, hipnótica, arrastrando a cada giro al espectador más y más profundo en la historia, instándolo a formar parte activa de este viaje al corazón del sinsentido de la batalla.
Igualmente, el trabajo de ambientación es mayúsculo. La suciedad, el barro, la mugre, las ruinas, las ratas, los cadáveres... todo ello está retratado con tal calidad que nos dibuja un inolvidable y realista escenario apocalíptico con la guerra como elemento destructor de toda vida, toda humanidad y toda esperanza.
A todo ello se le suma un impecable trabajo actoral, un aderezo fotográfico magnífico (que juega con maestría con luces y sombras para crear imágenes de auténtica pesadilla) y un envoltorio de sonido acorde al conjunto.
Aunque no mantiene el ritmo en todo momento y no todas sus pausas dramáticas funcionan igual de bien, 1917 es un ejercido de estilo y formas para quitarse el sombrero y quedar boquiabierto, una de esas películas que, con su buen hacer, empujan la maquinaria del cine hacia adelante.
Coincido en un 100%, y creo que en poco tiempo será un clásico.
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