Año: 2017
Duración: 115 min.
País: Francia
Dirección: Olivier Nakache, Eric Toledano
Guión: Olivier Nakache, Eric Toledano
Música: Avishai Cohen
Fotografía: David Chizallet
Reparto: Jean-Pierre Bacri, Vincent Macaigne, Kevin Azaïs, Suzanne Clément, Gilles Lellouche, Judith Chemla, Jean-Paul Rouve
Productora: Gaumont / Quad Productions
La celebración de una lujosa boda en un castillo francés del Siglo XVIII es el eje argumental de "Le Sens de la Fête". Desde los primeros preparativos hasta la apoteosis final, viviremos la experiencia de un evento para el recuerdo. El organizador de la fiesta, el cantante, los camareros, los invitados... todos y cada uno de ellos tienen una historia que contar, una peculiar forma de vivir y concebir la fiesta, y su unión y relaciones harán de una boda que se prometía clásica y fastuosa, una orgía de carcajadas y situaciones imposibles.
Olivier Nakache y Eric Toledano, tras el éxito global que fue "Intocable" y el más discreto de "Samba" regresan en busca de la sonrisa cómplice de su audiencia con esta comedia de enredo con la que compitieron la Sección Oficil del 65 Festival Internacional de Cine de San Sebastián logrando la reverencia del público pero no tanto de la crítica especializada que no se rindió de forma unánime a su propuesta.
Toledano y Nakache se ocupan en esta ocasión también del guión del film, esqueleto y piedra angular del mismo, pues es en sus páginas donde se esconde una imparable e inagotable cadena de gags y situaciones cómicas del más variado tono y forma a través de las cuales se narra la historia de esta babilónica boda. Ágil y frenético, el relato se aúna con un montaje vertiginoso que hace de las casi dos horas de duración de la película un suspiro en el que apenas hay tiempo para el relax, tan variopinto como es el abanico de personajes que despliega y la cantidad de hilarantes situaciones que los caracterizan y unen.
Intachable es la labor de su elenco que, aunque en muchos casos roza la caricatura, da vida a organizadores e invitados de un loco evento. Todos ellos saben llamar a la empatía, simpatía o dulce odio sin perder la sonrisa, un gran trabajo de equipo.
Quizás por todo lo presentado, la película no resulta demasiado trascendente más allá de un vehículo de pura alegría. Eso sí, pese a que, quien aquí escribe no es amante de la comedia, admito que resulta un trabajo coral faraónico ante el que quitarse el sombrero por tan bien como están trenzadas sus tramas, como por cómo están llevadas a la pantalla, con un saber hacer técnico que es un deleite para la retina por su elegancia y buen pulso.
En conclusión, estamos ante una película que no pasará a los anales de la historia, pero que resulta una propuesta amable y altamente disfrutable para desconectar la mente y dejarse llevar por su amable discurso que de forma inexorable llama a la sonrisa y buen humor.
Valoración:7/10
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