miércoles, 6 de diciembre de 2017

Happy End - Michael Haneke

Título original: Happy End

Año: 2017
Duración: 110 min.
País: Austria

Dirección: Michael Haneke
Guión: Michael Haneke
Fotografía: Christian Berger

Reparto: Isabelle Huppert,  Jean-Louis Trintignant,  Mathieu Kassovitz,  Fantine Harduin, Toby Jones,  Franz Rogowski,  Laura Verlinden,  Aurélia Petit,  Hille Perl, Hassam Ghancy,  Nabiha Akkari,  Joud Geistlich,  Philippe du Janerand, Dominique Besnehard,  Bruno Tuchszer,  Alexandre Carriere,  Nathalie Richard, David Yelland,  Maryline Even,  Frédéric Lampir,  Jack Claudany,  Waël Sersoub, Marie-Pierre Feringue,  Maëlle Bellec,  David El Hakim,  Timothé 'Tim' Buquen

Productora: Coproducción Austria-Francia-Alemania; Les Films du Losange / X Filme Creative Pool / Wega-Film / arte France Cinéma / France 3 Cinéma / WDR / Bayerischer Rundfunk / Arte France / Canal+ / Ciné+ / CNC / France télévisions / ORF Film/Fernseh-Abkommen / Filmförderungsanstalt / Eurimages

"Happy End" nos adentra en el seno de una familia burguesa, acomodada y pudiente, para radiografiar los demonios interiores de cada uno de sus integrantes y la envenenada red de amor y odio que los une entre ellos.

Michael Haneke reúne en esta obra intérpretes y referencias a sus obras de impacto del pasado para tratar de hacer un collage de auto referencias que incluso, a tramos, pueden entenderse como auto paródicas.  Este recurso no es negativo en si mismo y pudiera haber resultado incluso simpático guiño a sus seguidores. Sin embargo, el hecho de que el núcleo del film, más allá de las referencias, no tenga apenas fuerza alguna, debilita inexorablemente el conjunto.

Sus intérpretes, como no podía ser de otra forma, insuflan gran vida y carisma a sus personajes, que sin embargo se desinflan por la sensación de "ya vistos" en proyectos de mayor envergadura y trascendencia.

"Happy End" tiene grandes momentos puntuales para el recuerdo, escenas o diálogos de impacto, planos magistrales como sólo este director puede crear, pero son islas dentro de un océano de indiferencia que no son suficiente para salvar un conjunto que hace aguas.

Haneke se ubica en una posición de comodidad y nulo riesgo, asido a las que sabes son sus fortalezas, ofreciendo una película correcta, diría que hasta un poco insípida, que no golpea al espectador para bien o para mal como hacían sus trabajos anteriores, y eso, ante las expectativas que genera un director de este calibre, esa indiferencia que genera, me resulta peor que un riesgo fallido. Prescindible.

Valoración:4/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario