Un hotel con más de un siglo de historia está a punto de cerrar sus puertas para siempre. Son los últimos días del negocio, y trabajando en el mismo únicamente se hallan Claire y Luke, dos jóvenes peculiares. Ambos están convencidos de que algo oscuro y sobrenatural se oculta en el histórico hotel, e invertirán todas sus fuerzas y recursos para demostrar la existencia de lo paranormal entre los muros del negocio que es su sustento y salvarlo así del cierre y olvido. Ambos convivirán en su aventura con los últimos y extraños huéspedes del hotel y habrán de lanzarse en una aventura al misterio de lo oculto para lograr sus propósitos.
Ti West ("House of the Devil") firma no sólo la dirección, sino también el guión de esta película que, como comienza a ser característico en su carrera, se viste de formas pasadas, emulando al cine de los ochenta en sus fórmulas narrativas. Pero en esta ocasión no funciona, le falta frescura, ritmo, y pese al apreciable intento de escapar a los tópicos de las casas encantadas, los recursos utilizados invitan más al bostezo que al escalofrío (perdiendo toda la atención del espectador y su implicación en la historia contada), y eso en un film de estas características es imperdonable, y "The Innkeepers" consigue aburrir, y bastante.
A su favor podemos apuntar las bondades técnicas de la cinta, pues la ambientación y fotografía están bien cuidadas. Igualmente agradable es su vertiente interpretativa. Sus dos protagonistas, Sarah Paxton y Pat Healy crean unos personajes simpáticos y realizan un gran trabajo con gran química entre ellos. La aparición de Kelly McGillis entre los secundarios también es de remarcar, un guiño al cine de ambas épocas.
Lamentablemente, y pese al buen trabajo de actores y técnicos, el peso de un guión y un montaje deficientes inclina la balanza hacia lo insatisfactorio y el resultado global es insuficiente. Prometía, pero decepciona. A evitar.
Enoch
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