Cuan amarga es la caída en el abismo de la locura, qué tamaña dulzura esconde la pérdida de la cordura...
Cuando todo Falla, cuando todo se disipa como la niebla al despertar del día se atisba la realidad de los sueños vacuos.
Unos sueños de vida asentada y tranquila que no resultan ser más que una vana ilusión creada por el deseo, la esperanza...
... Y la paz se marcha, deserta cobarde ocultándose de los rayos del sol hecha niebla,
cubriendo la mentira de una felicidad que fue sin llegar a existir y...
¿Qué deja a su partida?
La sinrazón de una vida no vivida y un alma que sólo en la penumbra de una noche que todo oculta y nada revela encuentra la locura como bálsamo a su herida,
esa herida que desangra el pasado gota a gota, esa herida que sólo la luna cubre y cura...
La noche,
La locura,
La luna,
únicas compañeras de un alma que llora por un ayer tan distinto al incierto mañana.
-Enoch-
-Enoch-
Hermosas palabras, amigo Enoch.
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