A modo de cierre y despedida a nuestro recorrido por Transilvania, varios miembros de esta web y amigos de la misma visitamos el "CLUB CONDE DRACULA", un local de Bucarest con bar, restaurante... ambientado hasta el último detalle en el libro de Bram Stoker y muy influenciado por la visión que Francis Ford Coppola dio de él en "Dracula de Bram Stoker".
Nuestra última noche en la región, nuestra última noche antes de partir hacia nuestras distintas moradas... una noche para algo especial. Decidimos visitar uno de los escasos lugares temáticos de Bucarest dedicados a la parte legendaria de la figura de Drácula, su club.
Con el caer de la noche y durante la plenitud de una tormenta nos acercamos a este lugar extraño, un edificio que aun bajo el aguacero se mostraba atrayente para las criaturas de la noche. Una fachada por la que a borbotones fluía la sangre, y en cuya puerta dos antorchas reales nos susurraban una invitación... empapados y levemente iluminados por las farolas circundantes, que para nuestro asombro estaban también cubiertas de sangre, no pudimos evitar aventurarnos al interior del lugar.
El local no nos decepcionó y los seis fuimos ubicados en una de sus salas para disfrutar de la cena, la "Sala de Caza". Mesas de madera rústica, un sin fín de tétricos animales disecados observandonos con sus inertes ojos, una antigua chimenea... Un buen ambiente, sin duda. Para nuestra sorpresa, el menú de un lugar como aquel, era tan peculiar como todo lo que nos rodeaba. En él, además de ilustraciones de la película de Coppola por doquier se nos presentaban los manjares sin desvelar su contenido. Cada plato tenía un nombre de personajes de la novela (Van Helsing, Rendfield...) o de lugares emblemáticos de la misma (El paso del Borgo) y bajo ellos una pequeña descripción basada en fragmentos de la novela, retándote a arriesgarte con sus amenazantes nombres y desconociendo sus ingredientes. Personalmente opté por el plato de Rendfield, que aún pudiendo tratarse de cualquier insecto resultó solamente tener forma de rata, pero un sabor exquisito. Entre el resto hubo de todo, pero buena cocina en general.
Hacia la mitad de la cena nuestros ánimos se encendían escuchando gritos provenientes de salas contiguas... esperando la sorpresa. Esta no se hizo esperar, pronto nos quitaron las luces y nos encontrábamos cenando a la luz de una única vela, con la banda sonora de Bram Stoker's Dracula sonando atronadora a nuestro alrededor... y tras ella una voz recitando las inmortales líneas de la novela.
Este ambiente ya nos tenía embelesados y concentrarse en la comida resultaba árdua e imposible tarea. Los gritos se sucedían en la distancia y nuestros ojos inquietos buscaban la sorpresa en las sombras circundantes... Pronto la silueta del particular "Conde Drácula" del local se recortó bajo la arcada que daba acceso a nuestra sala, oculto tras el candelabro que portaba.
Varias fueron sus visitas, y en todas ellas nos regaló la interpretación de partes de la obra y a más de uno se nos pusieron los pelos de punta, no tanto de horror como de placer oyendole hablar de la música de los hijos de la noche... Una de nuestras amigas atrajo la atención del conde, que le recitaba sin fin frente al embeleso de ella... y seguimos sin entender los gritos de las salas vecinas donde el conde había hecho ya sus visitas, teniendo en cuenta que más que el grito merecía el aplauso de los visitantes.
Tras la cena y el espectáculo, los especialmente amables camareros con los que echamos más de una risa, nos enseñaron todo el complejo, sala por sala, explicándonos los detalles de su decoración. Durante la visita nos mostraron la sala Transilvana, el bar, la biblioteca, la cripta... todo fue diversión, jugando con las espadas réplicas de la aparecida en el film de Coppola, introduciéndonos en el ataud del conde... todo un placer para un grupo de "freakys" como el que nos reunimos en aquella noche de tormenta para visitar un lugar tan especial.
Desde RaVenHearT os recomendamos encarecidamente a los amantes de la noche, de los Vampiros, del Drácula de Stoker y Coppola que no dejéis de visitar este restaurante, bar, espectáculo... si vuestra andadura os conduce por Rumanía, Transilvania, Bucarest... no os arrepentiréis.
Para quienes quieran saber aún más de lo que oculta este lugar os dejamos a continuación la:
y bajo estas líneas un videomontaje realizado por Stuart con material tomado durante nuestra visita, esperamos vuestros comentarios!
- Enoch -
Empezar diciendo que tengo todos los pelos de punta... primero he visto el vídeo y luego he leído el texto que lo acompaña... me he visto ya en el lugar, con las luces apagadas y escuchando al Conde Drácula relatar la novela... Esa profunda voz impresiona... y poco me importa que lo que diga está en Inglés... la sensación de transportación a ese momento y ese lugar es mágica...
ResponderEliminarDeseando estoy como buena friki meterme en ese ataud y pasear por todas sus instalaciones... maravillarme de cada rincón y cada detalle...
Gracias Enoch por cada palabra, cada foto y cada video publicado sobre el tema... Un regalazo para esta frikipampirra...
PD: Tu plato con forma de rata y exquisito sabor... que tipo de comida era...? Intrigada estoy!