Título original: Tout s'est bien passé
Año: 2021
Duración: 113 min.
País: Francia
Dirección: François Ozon
Guion: François Ozon. Novela: Emmanuèle Bernheim
Reparto: Sophie Marceau, André Dussollier, Geraldine Pailhas, Hanna Schygulla, Charlotte Rampling, Grégory Gadebois, Eric Caravaca, Jacques Nolot, Laetitia Clément, Judith Magre
Productora: Mandarin Production
Un anciano de 85 años, amante del arte, de su familia, y de la buena vida, sufre un ictus que le recluye en un hospital. Pese a sobrevivir al mismo, las secuelas que dan forma a su existencia venidera le llevan a decidir optar por una muerte digna. Para ello pedirá ayuda a su hija, lo que desatará un huracán de emociones en el núcleo familiar.
La película establece sus bases sobre las interpretaciones de un entregado elenco. Entre ellos nos gustaría subrayar la labor de la pareja protagonista. André Dussollier convence con su papel de aquel que elige dejar de vivir por la autenticidad y simpatía con que dota al mismo, regalándonos momentos de verdadera ternura sin tremendismos. Por su parte, la siempre agradable Sophie Marceau, encarnando a la abnegada hija de este, borda un papel lleno de emoción. Por último, quisiéramos citar a Charlotte Rampling, que aunque aporta escasos minutos en pantalla, da forma a un enigmático pero contundente papel.
La película, sin pretender hacer juicios de valor, nos sitúa en las distintas perspectivas y percepciones del hecho y decisión sobre el que gira el film. Ozon nos acerca a la eutanasia sin buscar la sensiblería ni el recurso lacrimógeno fácil, haciendo un estudio de sus personajes y el impacto del hecho sobre ellos, hilando son soltura la sonrisa con la emoción.
Bien contada, realizada e interpretada, "Todo ha ido Bien" resulta un producto cinematográfico de agradable consumo, una sólida mirada al fin de la vida por propia decisión de calidad, pero que carece de la magia y tan personal sello al que este director nos tiene acostumbrados.
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