“Líbranos del Mal” nos llevará de la mano de un policía de Nueva York, Ralph Sarchie, que con un poco convencional sexto sentido, detecta los casos tras los que se oculta el mayor mal. Esta extraña habilidad le conducirá a investigar una serie de muertes relacionadas entre sí, y con algo más oscuro y antiguo que la maldad de un individuo tras ellas, algo más primario y poderoso. En su investigación se cruzará un sacerdote de rasgos y costumbres también poco habituales, y los acontecimientos harán de ellos aliados en la eterna batalla contra el poder de la oscuridad.
Scott Derrickson vuelve, tras el éxito de su película “El
Exorcismo de Emily Rose” al terreno de lo paranormal y las posesiones, al igual
que repite el formato “basado en hechos reales” como hizo en aquella, pues
según se nos informa, “Libranos del Mal” se inspira en los diarios del policía
tornado en demonólogo protagonista del film.
La película, a lo largo de sus casi dos horas de duración
trenza drama, cine policíaco y terror, hilando un desarrollado trasfondo de
personajes, investigación y fenómenos inexplicables de índole sobrenatural.
Esto le da el formato de un cine de terror un tanto alejado de las formas que
imperan en los últimos años y le acerca a un estilo más clásico. Por ello
sorprende el trabajado guión, que si bien puede aburrir a algunos con sus
cambios de ritmo y áreas más explicativas y menos espectaculares, satisfará a
otros porque dota a la historia de más verosimilitud y profundidad.
Notable encuentro también el trabajo de los actores,
absolutamente imprescindible para que el film, pese a sus buenos elementos de
base, llegue a buen puerto. Eric Bana como el detective y Edgar Ramírez como el
sacerdote realizan una estupenda interpretación, aunque quizás el que más poso
deje en el espectador sea Sean Harris, bajo la piel de Santino, el mal
encarnado, pues realiza una creación efectiva e inquietante.
Por último, me parece digna de subrayar la iconografía y
recursos visuales utilizados, la sabia elección de elementos, mucho s de ellos,
detalles, y otros, espectaculares y repulsivas imágenes a impactar contra la
retina del espectador (y en algún que otro estómago sensible).
En conclusión, una película de terror para aquellos que
gusten de films con un amplio desarrollo de personajes y tramas, con algún que
otro susto fácil, pero asentando el escalofrío en la búsqueda de verosimilitud
de lo narrado. Bien realizada técnicamente y bien interpretada. Interesante.
Enoch
Trailer:
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