Título original: Irati
Año: 2022
Duración: 114 min.
País: España
Dirección: Paul Urkijo Alijo
Guion: Paul Urkijo Alijo
Música: Maite Arroitajauregi, Aránzazu Calleja
Fotografía: Gorka Gómez Andreu
Reparto: Edurne Azkarate, Eneko Sagardoy, Itziar Ituño, Nagore Aranburu, Elena Ruíz, Iosu Eguskiza, Kepa Errasti, Iñaki Beraetxe, Iñigo Aranbarri, Ramón Agirre, Miren Tirapu, Aitor Barandiaran, Gaizka Txamizo
Compañías: Bainet Zinema, Ikusgarri Films, Kilima Media, ETB
Corren tiempos convulsos en el siglo VIII, mientras el cristianismo trata de imponer su fe y destruir toda creencia pagana. En esta época de batallas, el líder de un pueblo que se ve atacado por el poder de la cruz se sacrificará para dar la victoria a su gente consiguiendo el favor de su diosa ancestral, no sin antes hacer prometer a su hijo que luchará tras su muerte por todo aquello en lo que él cree. Años después, el pequeño ya hombre, regresará a un hogar que encontrará muy cambiado dispuesto a cumplir su promesa, y para ello, deberá, en primera instancia, adentrarse en el corazón del bosque para recuperar los restos de su padre caído, caminar por las sendas donde los mitos duermen, donde todo aquello que tiene nombre, existe...
"Irati" recupera la magia del cine de otros tiempos, resucita el género de "espada y brujería" respetando sus reglas, su épica y emoción. Todo ello es debido a la pasión de su creador, un inspirado Paul Urkijo que transmite y contagia su amor por lo fantástico y reivindica lo mitológico logrando conectar con el espectador con su cuidada propuesta. En ella, además de lo narrativo, híbrido de historia y fantasía, se cuida en gran manera lo visual, con un estupendo trabajo de ambientación (con especial mención al siempre imaginativo trabajo de vestuario a cargo de Nerea Torrijos), efectos visuales, banda sonora... toda una galería de elementos sabiamente hilados que, junto a un estupendo trabajo de su elenco (especialmente una brillante Edurne Azkarate) nos regala más de una escena para el recuerdo, que no sólo satisfará los más exigentes paladares de la audiencia, sino despertará el agradecimiento de unos mitos que, amenazados con el olvido, vuelven a tener nombre, vuelven a existir, a vivir y brillar con poderosa fuerza en nuestros días.
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