Año: 2016
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Director: Derek Cianfrance
Guión: Derek Cianfrance (Novela: M.L. Stedman)
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Adam Arkapaw
Reparto: Michael Fassbender, Alicia Vikander, Rachel Weisz, Bryan Brown, Anthony Hayes, Caren Pistorius, Leon Ford, Benedict Hardie, Florence Clery
Productora: Coproducción EEUU-Reino Unido-Nueva Zelanda; DreamWorks SKG / Heyday Films / Participant Media
Corren los años veinte, un veterano de guerra, hastiado de un mundo lleno de crueldad decide retirarse a trabajar al cuidado de un faro en una solitaria, inhóspita y desierta isla australiana. Pero querrá el destino cruzar en su viaje a una mujer de la que quedará inexorablemente prendado y con la que inevitablemente tejerá una nueva vida, lejos de todo y de todos. Pero lo que parecía una sonrisa de los hados, no tardará en teñirse de tragedia. La pareja entonces habrá de tomar drásticas decisiones frente a los acontecimientos, y pondrá su devorador amor por encima de todo... a riesgo de que, en su furia, arrase todo lo que han construído.
Derek Cianfrance, director de la aclamada "Blue Valantine" y "Cruce de caminos" adapta a la gran pantalla el best seller internacional de M.L.Stedman, trasladando al celuloide un melodrama de extremas emociones.
Tres pilares sostienen el desarrollo de esta historia de amor y dolor, tres actores que de nuevo rubrican un trabajo impecable, que conecta de forma instantánea con el espectador y sus emociones, dando vida a tres personajes creíbles y fieramente humanos. Hablamos de Michael Fassbender y Alicia Vikander, inmensos en la creación de la inolvidable pareja protagonista, y una estupenda Rachel Weisz a subrayar de entre el abanico de secundarios por la intensidad que sabe aportar a su breve intervención.
De extrema belleza resulta el trabajo de fotografía que envuelve a todo el film, retratos de hermosa y cálida postal en los que naturaleza brilla en todo su esplendor, en toda su salvaje fuerza... Pero no lo hace sola, sino en perfecta sinfonía de emociones que teje con el omnipresente mar, el ensordecedor viento que todo lo araña y acaricia, y las dulces notas de una brillante partitura compuesta por Alexandre Desplat para la película, una delicia musical que si bien apela a las emociones, no las manipula ni las fuerza.
Quizás en su contra juegue un ritmo un tanto mejorable, que no ahonda en ciertos aspectos de su relato que hubieran perfeccionado su profundo corte dramático y se dilata en otros de utilidad preciosista pero no tanto narrativa.
No obstante y pese a sus debilidades, "La luz entre los océanos" es un viaje al drama de corte más clásico digno de realizar. Tanto por lo delicioso de su factura visual, musical, y aspectos técnicos en general, como por el trabajo actoral digno de quitarse el sombrero. La película tiene ese pulso gélido que bien recuerda al cine de nórdicas latitudes, pero con un latir de emociones digno del melodrama del Hollywood de otros tiempos... no apta para todos los paladares, ni perfecta, pero para mi, una melancólica delicia cinematográfica.
Enoch
Valoración:8/10
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