Valoración: 6/10
“Sin Rastro” (Gone) nos narra la tragedia que se cierne sobre dos hermanas. Una de ellas vive en constante estado de miedo tras haber escapado de una muerte segura a manos de un asesino en serie que la tuvo cautiva, o eso dice ella, puesto que nunca pudo probar la existencia del mismo ni de su secuestro, lo que la conduce a que su salud mental sea cuestionada. La otra es una joven normal, estudiante y con una vida de lo más común.
Una noche cualquiera la segunda de ellas desaparece sin dejar rastro convocando al presente todos los miedos de su torturada hermana que está segura de que aquel que le atormentó en el pasado ha regresado a terminar lo que empezó y ha confundido la víctima.
La carrera contra el tiempo comienza, pero ¿qué hacer para probar que sus peores miedos son reales cuando ni las autoridades creen en ella? ¿o quizás no lo son?... El suspense está servido.
Heitor Dhalia (A la deriva, Olor a Caño…) dirige este thriller sencillo a la par que entretenido. El guión, firmado por Allison Burnett, tiene los suficientes giros y presenta una concatenación de situaciones efectiva y amena, manteniendo en todo el momento el ritmo. Por su parte, la absoluta protagonista (secundada por jóvenes rostros conocidos como West Bentley, Jennifer Carpenter, etc.) Amanda Seyfried, a la que conocemos por éxitos de taquilla como “Mamma Mia”, “Caperucita Roja” o “In time” y por otros títulos más pequeños pero que demuestran más su potencial como actriz, como “Chloe”, realiza una aceptable interpretación de esta joven problemática, obsesionada, aterrorizada, pero llena de coraje para tratar de demostrar lo que cree y recuperar a su hermana perdida.
En conclusión, la película, en conjunto, es un producto de muy fácil consumo y que cumple sobradamente con su función de entretenimiento sin requerir esfuerzo mental alguno y sin alterar los nervios del espectador en demasía (pese a ser un thriller). Cine “palomitero” para consumir y olvidar, ideal para momentos de tardes de aburrimiento donde no apetece al espectador “encender” el cerebro. Aceptable.
-Enoch-
No hay comentarios:
Publicar un comentario