Valoración: 7/10
Drew Goddard dirige esta atípica producción a medio
camino entre la comedia de humor negro y sangriento y el cine de terror. Junto a él, en la elaboración de su espina
dorsal, su fresco guión, encontramos al renombrado Joss Whedon (creador de la exitosa
serie “Buffy, cazavampiros”, así como la de culto “Firefly”, y director de
blockbusters como “Los vengadores”, entre otros muchos éxitos en sus múltiples
proyectos) cuya intervención es más que notable en esta película.
La historia parte de un manido punto de partida, una
cuadrilla de adolescentes, que forman un arquetípico grupo con los
estereotipados roles individuales que van a pasar un fin de semana en una
cabaña perdida en ninguna parte en lo más profundo del bosque, pero no estarán
solos, alguien les observa...
Una vez allí saldrán a escena las mil veces vistas
situaciones, hasta que desciendan al sótano y encuentren una serie de objetos,
reliquias, que decidirán su destino y nos demostrarán que en esta “cabaña del
bosque” nada ni nadie es lo que parece…
El reparto, capitaneado por Kristen Connolly (protagonista
de “The Bay” de Barry Levinson),se completa con Chris Hemsworth (“Thor”) Fran
Kranz, Richard Jenkins, Bradley Whitford, Anna Hutchison, Jesse Williams, Brian
White, Tim De Zarn, Tom Lenk… y una amplia galería de secundarios de lujo donde
resulta un placer encontrar a una sorpresiva Sigourney Weaver, a una de las
actrices más queridas de la serie “Angel”, también de Joss Whedon, Amy Acker, o
a una crecida Jodelle Ferland (“Tideland)… todos más que correctos en sus
papeles, aunque ninguna de sus interpretaciones resultará inolvidable, el
trasfondo de ninguno de los personajes tiene demasiada importancia sino el
tejido de todos ellos.
A nivel técnico la película tiene una interesante
calidad, sobre todo en lo que atañe a lo visual (amén de la fantástica mala
leche de varios giros de guión), tanto los efectos digitales como el ingente
maquillaje crean una atmósfera estupenda. Pero lo verdaderamente atractivo de
este film es la innumerable cantidad de guiños, homenajes y bromas (de negrísimo
humor) que encontramos en sus imágenes a otras películas del género de terror y
fantasía. Esto la convierte en un vehículo de divertimento para todos aquellos
devoradores de cine y el entretenimiento, sonrisa y satisfacción están
garantizados. Eso sí, para ello se ve sacrificado el crescendo de terror y se
apaga todo escalofrío o inquietud.
Nada es lo que parece en esta película, por ello quienes
busquen terror puro en ella sufrirán la decepción y sólo aquellos que vayan
abiertos a la sorpresa y dispuestos a reír mientras la pantalla se vuelve roja
la disfrutarán por su frescura. Divertida e interesante para pasar un buen
rato, a poder ser, entre amigos.
Enoch
No hay comentarios:
Publicar un comentario