Año: 1964
Duración: 89 min.
País: Reino Unido
Dirección: Roger Corman
Guion: Charles Beaumont, R. Wright Campbell (Historias: Edgar Allan Poe)
Música: David Lee
Fotografía: Nicolas Roeg
Reparto: Vincent Price, Hazel Court, Jane Asher, David Weston, Nigel Green, Patrick Magee, Paul Whitsun-Jones, Robert Brown, Julian Burton, David Davies, Skip Martin, Gaye Brown, Verina Greenlaw, Doreen Dawn, Brian Hewlett, Sarah Brackett
Productora: Alta Vista Productions / American International Pictures
Una plaga asola la población, la muerte se extiende y el pavor se dispara. En este entorno, el príncipe Próspero, un excéntrico noble, decidirá cerrar las puertas de su castillo y aislarse así, junto a los suyos, de la destrucción. Cercanos, pero a salvo de la pandemia, celebrarán la vida, dándose a los excesos, disfrutando de bailes y festividades... pero la muerte no conoce de muros ni empalizadas, y el mal, poco a poco, se filtrará entre las sólidas rocas para demostrar el poder del aciago destino.
Roger Corman una vez más toma como base las páginas del maestro Edgar Allan Poe para trasladar a la gran pantalla una historia oscura y tenebrosa, un relato que nos habla una vez más de la dualidad del mal como entidad en sí misma o como parte intrínseca del ser humano.
En "La máscara de la muerte roja", la iconografía creada por Corman para sus adaptaciones de Poe llega a su cenit. Su estandarte de Serie B se agita con más vigor que nunca, reciclando escenarios y mezclando la decadente puesta en escena de tintes góticos con poderosos colores vivos que dotan de una onírica atmósfera al film. Todo ello, aderezado con un trabajo de vestuario que, pese a carente de sentido, está sobrado de imaginación, nos regala un envoltorio visual que es deliciosa fantasía para los amantes de su cine y sus locuras.
Vincent Price rubrica en este film una de sus más icónicas e inolvidables interpretaciones, dando vida a un personaje carismático y lleno de fuerza, tan peculiar como sólo él podía hacerlo. Su figura brilla y deslumbra frente a todo el resto de un reparto bien equilibrado, pero meras marionetas a su alrededor.
Sin duda, es esta película nuestro guilty pleasure de entre todas aquellas que nos regaló el gran triángulo Poe-Corman-Price, una locura de autoconsciente decadencia que nos fascina por su buen hacer con tan escaso recurso. Inolvidable.
Enoch
Valoración:7/10
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