Valoración:5/10
Un grupo de niños, íntimos amigos, se verán forzados a
separarse, pues el lugar donde viven con sus familias va a ser expropiado por
el gobierno. Unos días antes de que tengan que mudarse comenzarán a suceder
fenómenos extraños, una señal desconocida afectará a los teléfonos móviles escondiendo
un extraño mapa que guía hacia un lugar en mitad de ninguna parte… Los niños,
preparados para una gran aventura antes de decirse adiós, decidirán seguir la transmisión
y sus misterios, pero nada podía prepararles para la magnitud de aquello que encontrarán
y que cambiará sus vidas para siempre.
Dave Green dirige esta película con un formato que
visualmente recuerda al éxito “Chronicle”, pues se trata de un film realizado “cámara
al hombro”, enmarcándose en el prolífico subgénero del “found footage” de corte
fantástico. Pero esta, como la que os mencionamos, no se queda en lo más básico
y esconde la falta de presupuesto en giros imposibles y mareantes de cámara,
sino que no es parca en efectos visuales de primer nivel.
El guión, firmado por Henry Gayden (entre otros), crea
una aventura muy amena y entretenida que genera una película de fácil consumo
estupenda para el ámbito familiar. Procura garantizarse el éxito bebiendo de
fuentes tan claras como “Los Goonies” (inevitable comparación de cómo ambos
grupos de jóvenes se embarcan en la aventura para salvar su amistad y su lugar
de vida), “E.T.” o “Nuestros Maravillosos Aliados” (por la relación con el ente
extraterrestre y el diseño del mismo, respectivamente), entre otras referencias
cinematográficas de la época.
Quizás este factor, el asemejarse tanto en fondo a films
de los ochenta, y en formas a “Chronicle”, le reste fuerza y personalidad y
carisma. No tiene su propia voz, y eso consigue que, pese a estar bien
interpretada, realizada técnicamente, y que entretenga de principio a fin, se
disfrute pero no sea en absoluto memorable. Para una tarde de domingo en
familia, poco más.
Enoch
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